Las atracciones turísticas de vida silvestre pueden tener un impacto negativo en la conservación y bienestar de las especies utilizadas para tales fines. Así asegura un estudio publicado en la revista científica PLOS One; el primero en evaluar el impacto de esta industria a nivel global.
La investigación fue liderada por un científico de la Universidad de Oxford, y en ella se estudiaron 24 de las 48 atracciones identificadas, que cada año cuentan con la visita de entre 3.6 y 6 millones de turistas. Exceptuando la cacería y los zoológicos, las atracciones estudiadas incluyeron desde delfinarios e interacciones con grandes felinos, hasta encantadores de serpientes.
Los estudiosos encontraron que alrededor de 18 tipos de atracciones afectan negativamente el bienestar de entre 230 y 500 mil animales de diversas especies, 14 disminuyen el estado de conservación de las poblaciones de alrededor de 120 mil animales y, en contraste, únicamente seis de ellas (que concentran entre mil 500 y 13 mil animales) tienen impactos positivos en su bienestar y conservación.
De entre las ofertas a turistas que afectan negativamente el bienestar de las especies se incluyeron a las que implican interacción con animales, como los delfinarios, encuentros con leones y parques de elefantes. Por otro lado, todas las atracciones señaladas como benignas para las especies eran santuarios.
Además de estudiar los impactos de la industria turística en la vida silvestre, los científicos analizaron los niveles de satisfacción de los turistas, de modo que hicieron una revisión de sus reseñas en TripAdvisor y encontraron que los visitantes, aun cuando los destinos tenían impactos negativos en el bienestar o conservación de las especies, contaban con comentarios positivos en dicha red social:
De acuerdo con una declaración citada por la asociación internacional Protección Animal Mundial, Tom Moorhouse, líder de la investigación, expresó que “es un verdadero problema que el maltrato animal no dé lugar a menos visitantes, pues significa que las opiniones de los turistas no son suficientes para regular estándares de bienestar animal en las atracciones turísticas”.
De este modo, “millones de turistas que visitan atracciones de vida silvestre contribuyen sin saberlo a abusos a gran escala en el bienestar de los animales y al declive en el estatus de conservación de especies silvestres”, complementa la asociación internacional mediante un comunicado.
Ante tal fenómeno, Ricardo Mora Quintero, Director Regional de Programas para Latinoamérica de dicha organización, detalla que los amantes de los animales, en afán de convivir con ellos, son quienes más visitan este tipo de atracciones, mediante las que el maltrato se expresa en diferentes formas, como con la extracción de los animales de su medio natural, la privación de comportarse naturalmente y la obligación de aprenderse comportamientos no naturales.
“Además, el maltrato incluye que algunos animales (como los leones) se venden a la caza deportiva cuando ya no son cachorros, otros son drogados para participar en atracciones y, en general, [los animales de esta industria] suelen carecer de condiciones adecuadas de nutrición y espacio, no pueden comportarse naturalmente, y muchos contraen enfermedades”, explica.
¿Cómo se puede evitar?
De acuerdo con Mora Quintero, la solución a las malas condiciones de estos animales incluye que los turistas eviten acudir a atracciones que involucren manipulación de los animales, su confinamiento, o la realización de actos contrarios a su naturaleza, así como confinamiento en un espacio ajeno a su hábitat natural:
“La gente debe saber que las atracciones positivas para los animales son aquellas que no involucran manejo de animales. Se trata de actividades con encuentros a distancia con las especies en los que se les puede apreciar viviendo en su forma natural. Un ejemplo es el avistamiento de ballenas o de aves”.
Por otro lado, el miembro de Protección Animal Mundial, incluye la gestión con operadores de turismo y con los gobiernos para la no promoción del uso de animales. Estas acciones han sido emprendidas por la asociación internacional mediante su campaña “La vida silvestre no es entretenimiento“.
Fuente: sinembargo.mx