Según informa el diario La Vanguardia, “la ciudad de Barcelona se ha convertido este miércoles en el primer destino del mundo en recibir la certificación ‘Biosphere World Class Destination‘, otorgada por el Instituto del Turismo Responsable (ITR), vinculado a la UNESCO, que reconoce la gestión turística responsable y sostenible.
El director de Promoción Territorial y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Torrella, ha destacado que se ha requerido “un proceso largo” para lograr que la ciudad cumpliera los 81 requisitos exigidos por el ITR, que contemplan la conservación del medio ambiente y del patrimonio natural, cultural y paisajístico; el desarrollo económico y social, y la satisfacción de los visitantes acerca de la calidad del servicio, entre otros.
En declaraciones a los periodistas, ha destacado que la ciudad no puede olvidar estos aspectos una vez conseguida la certificación, sino que deberá seguir trabajando, ya que será evaluada cada año, por lo que no puede “perder esta capacidad de hacer frente a los desequilibrios que provoca el turismo”.
En el encuentro del Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC), que se celebra este miércoles en Barcelona, el presidente del ITR, Tomás Azcárate, ha destacado el “gran esfuerzo transversal” que ha realizado Barcelona para lograr la certificación, contraponiéndolo a los fracasos que, según él, han representado muchas otras ciudades.
Además, en el encuentro del GSTC Barcelona impulsará la creación de un grupo de ciudades que comparten el objetivo de desarrollar el turismo sostenible en el medio urbano, que incluirá San Francisco, Bruselas, Singapur y Goteborg.”
La “Certificación Biosphere”
Uno de los desafíos de mayor relevancia en la actualidad, y que compete a todos los actores involucrados en el turismo, es el diseñar modelos turísticos sostenibles que permitan configurar “productos” y “destinos sostenibles”.
Así, lejos de concebir el turismo con un enfoque exclusivamente de demanda, que percibe el turismo como el conjunto o flujo de visitantes de un lugar, en el que no se identifica un producto sino un colectivo de consumidores, turistas o visitantes, ITR entiende el turismo como un sistema complejo en el que se funden en un todo visitantes, población residente, territorio y patrimonio, atendiendo a un planteamiento integrador en el que la variable ambiental deberá conjugarse con las restantes variables de la sostenibilidad, las sociales, las culturales, las económicas, las institucionales y las propiamente éticas de los productores y consumidores de servicios turísticos.
En relación con esta visión, el ITR ha creado el denominado Sistema de Turismo Responsable (STR), el cual viene reconocido públicamente con la Certificación BIOSPHERE, que comparte fielmente los criterios globales de Turismo Sostenible desarrollados por el comité directivo del Global Sustainable Tourism Criteria (GSTC).
Los criterios globales son los siguientes:
• Demostrar una gestión sostenible.
• Maximizar los beneficios económicos y sociales de las comunidades locales y minimizar los impactos negativos.
• Maximizarse los beneficios sobre el patrimonio cultural y reducir el mínimo los impactos negativos.
• Maximizar los beneficios para el medio ambiente y minimizar los impactos negativos.
Fuente: Negociosostenible.
Por: Federic Page.
Publicada: 29 de junio de 2011.