La movilidad urbana se ha convertido en una de las principales causas contaminantes en el planeta y también es uno de los dolores de cabeza de la gente, ya que el incremento de vehículos en las ciudades ha convertido el trayecto de casa al trabajo en una pesadilla.
Se han realizado diferentes medidas para reducir las emisiones contaminantes de los automóviles –como el polémico Hoy No Circula–, pero una de las acciones que ha sido más determinante es la transición entre la movilidad de combustión a eléctrica. Poco a poco el mercado automotriz se ha ido adecuando a las demandas ecológicas que van surgiendo y modelos como Tesla y Toyota Prius están convenciendo a las personas de cambiar la noción de lo que debe ser la movilidad.
Sin embargo, aún no hemos completado la evolución de combustible a eléctrico y ya nos están presentando otra posibilidad. Ahora, según el portal Tree Hugger, Uber pretende transformar totalmente nuestra perspectiva a través de un proyecto que, seguramente, continúa siendo el sueño de muchos: los autos voladores.
Si eres fan de la franquicia Volver al futuro, sin duda el proyecto llamado Uber Elevate es todavía más emocionante para ti y la famosa frase de Doc ya está retumbando otra vez en tus oídos “¿Calle? Adonde vamos no se necesitan calles”. No es para menos; lograr un “futuro volador” es una meta que muchos han intentado conseguir en diferentes épocas y que ha estado presente en varios programas de televisión y películas. Uber no lo hace menos impresionante.
Imagina viajar en San Francisco de Marina hacia San José –un viaje que normalmente tomaría dos horas– en tan solo 15 minutos. ¿O qué tal si pudieras ahorrar casi 4 horas en un viaje redondo entre el centro de São Paulo y los suburbios en Campinas? – Jeff Holden, director de productos en Uber
Mediante aeroplanos eléctricos denominados VTOLs (Vertical Takeoff and Landing), que despegarán y aterrizarán verticalmente, la empresa pretende ofrecer una nueva vía de transporte rápida y confiable que en su primera fase traslade a los usuarios de la ciudad a los suburbios y, finalmente, que los lleve a cualquier dirección dentro de la misma urbe. De acuerdo al documento Fast-Forwarding to a Future of On-Demand Urban Air Transportation, los VTOLs no necesitarán seguir una ruta fija, no generarán contaminación por ruido, serán más seguros que manejar un auto terrestre y, además, conseguirán que el costo de fabricación de aeroplanos baje, por lo tanto, el uso de este transporte será más accesible de lo que la gente piensa.
Se planea que los puertos donde podrán despegar y aterrizar estos vehículos aéreos sean, en un principio, en el techo de los estacionamientos, helisuperficies y terrenos desocupados. Por supuesto, Uber se ha comprometido en buscar y alcanzar las certificaciones y permisos necesarios para que los primeros VTOLs empiecen a circular aproximadamente en el 2025.
Este anuncio ha abierto el debate de si en realidad el futuro está hecho para la movilidad aérea; hay optimistas y escépticos, uno de ellos es un estudiante de doctorado enfocado en la planeación de ciudades y especializado en la movilidad urbana que, vía Twitter, expresó su molestia con el proyecto. “La última idea de una mente caduca es replicar visiones sin sentido que se tenían hace un siglo, sin pensar en las personas ni en los lugares”, así describió el plan de la compañía.
Otro usuario descontento fue @MarketUrbanism que, entre los varios tuits que publicó respecto al tema, comentó: “Emociónense por los coches que serán más seguros, porque eso es lo único que obtendremos de la tecnología AV [vehículo aéreo] en el futuro”.
Por su parte, la página web Wired declaró que si bien la burocracia puede ser el desafío principal de Uber Elevate, los expertos en aviación han confirmado que el proyecto es viable puesto que se ha introducido una gran variedad de tecnologías –como los drones y las baterías de computadoras y carros eléctricos– que facilitarán la construcción de los VTOLs.
La pregunta es, ¿la movilidad aérea es en realidad una buena idea? Es un concepto marcadamente futurístico y casi siempre presente en la ciencia ficción, pero en la vida real puede traer consigo varios problemas, especialmente en el tema de las normas de vialidad. ¿Cómo se controlará el nuevo tráfico aéreo? Si en verdad será tan económico, ¿cómo se manejará la demanda? No olvidemos lo más importante, ¿estamos listos para mudar a esta nueva clase de transporte y usarlo con responsabilidad? Muchos podrían señalar que ni siquiera hemos terminado de cambiar a los autos eléctricos o híbridos y Uber ya sueña con el aire… ¿No nos enseñaron a correr antes que a volar? Literalmente, el debate está en el aire.