México necesitaría adaptar las condiciones eléctricas para recarga que tiene que usar un automóvil eléctrico antes que este tipo de vehículos pueda introducirse al mercado, determinó General Motors.
Durante 14 meses se probó en el País el Chevrolet Volt, un modelo totalmente eléctrico, y entre los resultados se encontró que 7 de cada 10 usuarios tendrían que hacer adecuaciones o ajustes en su infraestructura para poder recargar la fuente de poder del vehículo.
«Uno de los principales obstáculos que existen es que los edificios o las casas no siempre tienen un contacto eléctrico disponible, y en otros casos es cuestión de ajustar los voltajes y realizar otras adecuaciones», explicó Miriam Rodríguez, gerente de Planeación de GM de México y responsable del proyecto.
Esta marca realizó en el País el experimento más largo de prueba de vehículos eléctricos en el mundo, donde se pusieron a rodar 50 unidades por alrededor de un año, prestados a trabajadores de la compañía General Electric que laboran en DF, Monterrey y Querétaro.
Con 900 mil kilómetros completados, y con la idea que los usuarios realizaran sus transcursos cotidianos, el primer descubrimiento fue que de entrada existe una restricción y una inversión adicional si el automovilista quiere cargar en su casa.
El Volt tiene un motor completamente eléctrico, que con una recarga de 8 a 10 horas en 120 voltios rinde entre 60 y 80 km y además tiene un generador, que opera con gasolina, que puede impulsar unos 530 kilómetros adicionales.
Este modelo, se fabrica en Michigan y ya se comercializa en EU y Canadá, y en Europa bajo el nombre de Opel Ampera.
La empresa analiza cuándo será el mejor momento para introducirlo en el mercado nacional.
Fuente: Negocios Reforma