El Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer se estableció el 28 de mayo con el objetivo de garantizar el acceso sin restricciones ni exclusiones al derecho a la salud de las mujeres a lo largo de todas las etapas de su vida, eliminar las barreras y las desigualdades en la atención médica. Este día nos invita a reflexionar sobre los problemas que aún enfrentan las mujeres privadas de su libertad y en otros contextos de vulnerabilidad.
El acceso universal a la salud y la nutrición no sólo es un imperativo moral, sino también, un motor clave para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, porque afecta su bienestar individual, tiene un impacto en el desarrollo de sus comunidades y países, sobre todo en contextos sociales que orillan a las mujeres a tomar decisiones que, lamentablemente, las llevan a estar privadas de su libertad.
Es por esto que las empresas y sus fundaciones tienen un papel crucial que desempeñar en el tema del acceso universal a la salud y la nutrición. Al garantizar que las mujeres tengan acceso a servicios de salud integral, incluyendo la atención médica preventiva, el apoyo emocional y el acceso a una alimentación nutritiva, se están sentando las bases para un futuro más equitativo y sostenible, y este cambio duradero es por el que trabajan actores como la Fundación Pablo Landsmanas y Reinserta.
La Fundación Pablo Landsmanas cuida la salud de las mujeres
La Fundación Pablo Landsmanas (FPL) —brazo social de Corporativo Kosmos, la empresa de servicios de alimentación más grande de México— se ha destacado por su compromiso inquebrantable en el cuidado de la salud de las mujeres, especialmente de aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como es el caso de las mujeres privadas de la libertad.
Reconociendo la importancia de la salud como un derecho humano fundamental, la Fundación ha emprendido acciones concretas para asegurar que estas mujeres tengan acceso a los recursos necesarios para mantener y mejorar su bienestar. A través de la entrega de despensas de alimentos a Reinserta —organización que trabaja con grupos expuestos a situaciones traumáticas relacionadas con la violencia—, la FPL ha demostrado su compromiso con la salud integral de las mujeres.
Estas donaciones brindan el alivio inmediato de la saciedad y la nutrición necesaria e impactan en aspectos más amplios de la salud física y mental, puesto que una alimentación adecuada es fundamental para prevenir enfermedades, fortalecer el sistema inmunológico y promover un estado de bienestar general.
«Son personas que cometieron un error y, como personas, como seres humanos, la garantía y el acceso a sus derechos debe de existir siempre. Si nosotros como sociedad empezamos a tener una visión más empática y dejamos de tener una visión de castigo, entonces podemos empezar a hacer el cambio verdadero».
Giovanna Margarita González Márquez, Líder de proyecto del programa NNAPES (Niñas, Niños y Adolescentes con Adultos Referentes en Prisión).
El compromiso de la Fundación Pablo Landsmanas con la salud de las mujeres va más allá de la entrega de donaciones, ya que también se involucra activamente en la sensibilización y la promoción de la importancia de garantizar el acceso a la salud como un derecho universal. A través de su labor, la fundación busca generar conciencia sobre las desigualdades existentes en el sistema de salud y aboga por la implementación de políticas y programas que aseguren un acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud para todas las mujeres.
¿Cómo incide el apoyo alimentario en las mujeres privadas de la libertad?
El apoyo alimentario brindado por la Fundación Pablo Landsmanas ha demostrado tener un impacto significativo en la vida de las mujeres privadas de la libertad debido a que la falta de acceso a una alimentación adecuada es una problemática recurrente en los centros penitenciarios, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental. Sin embargo, gracias al compromiso de la Fundación, estas mujeres han experimentado mejoras en su bienestar a través de la provisión de alimentos básicos.
En primer lugar, el apoyo alimentario garantiza que las mujeres privadas de la libertad tengan acceso a una dieta equilibrada y nutritiva. Muchas veces, los recursos alimentarios en los centros penitenciarios son limitados y carecen de la diversidad necesaria para una alimentación saludable, por lo que la entrega de estas despensas apoya en la proporción de parte de estos nutrientes esenciales que se necesitan para mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
Además de los beneficios físicos, el apoyo alimentario también tiene un impacto en la salud mental y emocional de las mujeres privadas de la libertad, ya que muchas de ellas son madres y al recibir alimentos básicos, se les da la seguridad de que ni ellas ni sus hijas o hijos vivirán con incertidumbre alimentaria. Asimismo, el hecho de saber que contarán con alimentos adecuados les brinda un sentido de dignidad y les permite concentrarse en otras áreas de su vida, como la rehabilitación y la reinserción social.
«Sigan el trabajo que hacemos […] y todo lo que hagamos hay que verlo desde una visión empática. Súmense a diferentes causas sociales no solamente a esta, súmense a la causa que quieran, pero pongan un granito de arena para mejorar juntos y reconstruir el tejido social de México».
Giovanna Margarita González Márquez, Líder de proyecto del programa NNAPES (Niñas, Niños y Adolescentes con Adultos Referentes en Prisión).
Con todo ello, la Fundación Pablo Landsmanas y Reinserta han demostrado su compromiso por cuidar la salud de las mujeres, brindando acceso a una nutrición adecuada. Garantizar una alimentación equilibrada y nutritiva es fundamental para promover la igualdad de oportunidades y mejorar la calidad de vida de las personas, contribuyendo así a una sociedad más justa.
