El fotógrafo Johnny Miller comparte imágenes aéreas para estimular la discusión de inequidad social.
Este fotógrafo retrata la brutal inequidad social
Miller, periodista y fotógrafo, usa un dron para encontrar y compartir perspectivas únicas de inequidad social en todo el mundo a través de su proyecto llamado Escenas desiguales.
Él sabe que, desde arriba, las cicatrices de la inequidad social son más visibles y pueden provocar una sensación de sorpresa. Pero dice que sus fotos también muestran «nuestra complicidad en la exclusión sistemática».
Al tiempo que busca sensibilizar a la población sobre la desigualdad, Miller espera que las imágenes de Escenas desiguales inicien un diálogo que conduzca al cambio y nos permita avanzar hacia un mundo más equitativo.
Miller, originario de los Estados Unidos y actualmente residente en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, comparte más sobre su historia y sus pensamientos sobre la pobreza y la inequidad social en una entrevista para BTheChange.
La idea detrás de las escenas de inequidad social
Tomó una cámara por primera vez cuando tenía 29 años y aprendió a tomar fotografías y grabar videos. Cuando se mudó a Sudáfrica hace seis años, para estudiar en la Universidad de Ciudad del Cabo y obtener una maestría en antropología, la desigualdad era imposible de ignorar.
Desde el momento en que aterrizas en Ciudad del Cabo, estás rodeado de chozas. Literalmente, las chozas de hojalata rodean el aeropuerto y en unos 10 minutos, llegas a los suburbios más ricos donde viven las personas privilegiadas.
Este es el status quo en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica y en muchas partes del mundo, pero es un status quo con el que Miller no está de acuerdo.
Pasar por las chozas todos los días, pero no pensar realmente en ello ni hacer nada al respecto le pareció mal.
Así que decidió tomar un dron y enfocarse en el problema, para intentar cambiar la perspectiva de la gente con una vista aérea del problema tal como lo veía. Un día, en abril de 2016, nació el proyecto.
La inequidad social es a menudo oculta y difícil de ver desde el nivel del suelo. Las barreras visuales, las estructuras en sí mismas, nos impiden ver los increíbles contrastes que existen, uno al lado del otro, en las ciudades.
Tecnología que usa para tomar fotos de la desigualdad
A Miller le encanta la fotografía aérea porque permite una distancia emocional para pasar mucho tiempo mirando el resultado.
Cuando era niño, solía pasar horas mirando mapas, viendo todos los nombres de lugares y los bordes de la página.
Es lo mismo con estas fotos de dron: casi puedes perderte en ellas. Nos permiten la distancia para reflexionar realmente sobre el hecho de que hemos permitido que las sociedades se vuelvan tan desiguales.
El fotógrafo ha pensado mucho sobre cómo el uso de dron es una parte integral del proceso para este proyecto.
- ¿Qué tan lejos debe estar el dron desde el suelo para alcanzar una altitud «ética»?
- ¿Quién debería tener acceso al espacio aéreo y a la tecnología de drones?
- ¿Las imágenes de dron son fundamentalmente diferentes de una imagen de Google Earth o un mapa impreso?
Los gobiernos tradicionalmente han reservado el espacio aéreo como el dominio de los ricos y poderoso. Eso hace que volar un dron sea un acto de desafío.
Es un acto de creación de imágenes hecho realmente desde una perspectiva democrática y populista.
El retrato tradicional y la fotografía en el suelo rara vez permiten ese tipo de pensamientos y contemplación.
Esto es realmente lo que pretendía Miller, que las fotos desencadenaran conversaciones y, a través de estas conversaciones, comenzar a comprender el alcance del problema de desigualdad para poder desarrollar soluciones.
Si las imágenes provocan sentimientos incómodos de miedo, desesperación o una realización inquietante de la complicidad, es porque están destinados a provocar eso y mostrar la desigualdad.
Países que ha visitado Miller donde la inequidad social es obvia
Sudáfrica, Tanzania, Kenia, India, México y los Estados Unidos son los seis países que he visitado Miller y donde ha tomado fotos de inequidad social.
Las imágenes más poderosas son cuando la cámara mira directamente hacia abajo, lo que se conoce como «vista de nadir», mirando las fronteras reales entre ricos y pobres.
A veces esto es una valla, a veces una carretera o un humedal, con pequeñas chozas o casas pobres en un lado y casas más grandes o mansiones en el otro.
Sus imágenes hacen que la inequidad social sea relevante: las personas pueden verse reflejadas en las imágenes, y esto es profundamente inquietante.
Para él, las imágenes sudafricanas son las más impactantes, porque vive ahí.
Opiniones sobre el tema global de la pobreza
Según Miller, hay una especie de dos escuelas de pensamiento para resolver la inequidad social: acabar con la pobreza y acabar con la desigualdad.
Estos están relacionados pero no son lo mismo. «Poner fin a la pobreza» suena bien en el papel, y muchas veces la mejor manera en que la gente piensa hacer esto es a través del estímulo económico y el crecimiento.
Hay cosas buenas sobre este modelo y cosas malas, pero una cosa es segura: parece haber exacerbado la desigualdad.
A medida que el 1% más rico se vuelve súper, súper rico, las clases más bajas pueden salir de la pobreza, pero ¿qué significa eso? ¿Viviendo con 5 dólares al día?
Tenemos que cambiar la forma de pensar al respecto y hacer que la riqueza se distribuya de manera más equitativa; de lo contrario, vamos a terminar con una sociedad de clase dual, los que tienen todo literalmente y los que no tienen.
Inequidad social en México
México es también uno de los países más desiguales del mundo. El 1% más rico de la población gana el 21% del ingreso total de la nación, un porcentaje más alto que cualquier otro país del mundo.
Significativamente, gran parte de esa riqueza se concentra en unos pocos multimillonarios. Según algunas medidas, los 4 hombres más ricos de México concentran el 9% de la riqueza, una cantidad asombrosa en un país tan grande.
En la Ciudad de México, esa riqueza se yuxtapone con enormes áreas de vivienda de bajos ingresos.
Denominadas «barrios marginales», áreas como Ciudad Nezahualcoyotl se sienten más como colonias gigantescas de trabajadores. Por lo que el ojo puede ver, las casas de concreto vertido de 2 y 3 pisos se extienden en una llanura al lado del aeropuerto.
Ahí viven entre 1 y 2 millones de personas, en una vasta zona que también comprende comunidades vecinas de bajos ingresos como Chimalhuacan e Ixtapalapa.
En México se pueden ver la inequidad social claramente en la zona de Santa Fe, donde varias colonias en situación de pobreza, colindan con áreas residenciales y corporativas de lujo excesivo.
Echa ojo a las fotos que muestran la desigualdad en Santa Fe:
