Algunos errores de responsabilidad social son inevitables. Todos las personas cometemos errores, y las empresas se conforman por personas. Otros, sin embargo, se pueden prevenir con un poco de planeación, estrategia o, en este caso, sentido común.
El pasado miércoles 17 de junio, en una iglesia de la ciudad de Charleston, Carolina del Norte, murieron nueve personas, víctimas de un ataque terrorista. Por supuesto, la noticia de la tragedia llegó a la primera página del diario local Charleston Post Courier, pero con ella llegó también publicidad de un campo de tiro.
Así, junto con el titular «Ataque en iglesia mata a 9», los suscriptores se encontraron con una etiqueta que anunciaba «Jueves. Con 30 dólares accede a todo». Las reacciones no se hicieron esperar, y varios ciudadanos cuestionaron la inclusión de este anuncio en la página de Facebook del periódico o en sus redes sociales personales, por considerarlo insensible e irresponsable.
Accentuating the irrationality of the Charleston news, the paper puts an ad for a gun shop on the front page today. pic.twitter.com/GyAW4EcKF1
— Jonathan A. Neufeld (@jneuf) June 18, 2015
Como respuesta a uno de estos comentarios en Facebook, el Charleston Post dijo «La etiqueta que se incluyó en algunos diarios entregados a suscriptores el mismo día de la tragedia es una coincidencia muy lamentable. Nos disculpamos con quienes se sintieron ofendidos.»
Tal y como señala Ad Week, este tipo de tibias disculpas no hacen nada por aplacar la inconformidad de los consumidores, pero sí «destacan la repetida inhabilidad de la industria para mostrar sentido común». La publicación también afirma que estos errores deben ser prevenidos: «Sin duda van a ocurrir y prevenirlos debería ser un aspecto diario de la publicación de un periódico responsable», concluye.
En Estados Unidos, ataques violentos como este suelen revivir el debate ciudadano sobre el derecho a portar armas, algo que sin duda el diario sabe pero no consideró al incluir la publicidad. Y aunque en nuestro país no existe esa misma situación, esta debe ser una lección para todos los medios de comunicación sobre la importancia de informar antes de vender.