Por: Mariana Ardura
Esta excelente película realizada en el 2011 por el director Luc Besson, realizador de clásicos como el Quinto Elemento ó el Profesional, narra la historia real de Aung San Suu Kyi famosa activista y política Birmana.
La historia nos muestra la vida de esta extraordinaria mujer que lucha por la democracia de su país de manera pacífica. Suu ha tenido una vida normal: vive en Inglaterra, madre de dos hijos y casada con Michael Aris, profesor de historia. Vuelve a su país natal a causa de la enfermedad grave que padece su madre, siendo la hija de Aung San, un héroe en su país, a su regreso mucha gente la busca para que represente a Birmania en la lucha por la democracia (el país vivió en dictadura desde 1962 hasta el año 2011).
Suu acepta dirigir a la Liga Nacional para la Democracia haciendo que su vida cambie drásticamente y para siempre.
La película nos muestra como Suu divide su vida entre el deseo de permanecer junto a su familia y el de devolver la paz a su país en el que muchas etnias vivían divididas de forma irreconciliable. Gracias a su incansable lucha recibe el Premio Nobel de la Paz en 1991, en gran medida también gracias a su marido que busca que reciba este reconocimiento para mantenerla a salvo al convertirse en un personaje conocido. Aung San Suu Kyi vivió 15 años en arresto domiciliario y también en prisión, la película nos muestra parte de su vida entre 1989 y 2003.
En un mundo lleno de injusticias sociales, esta película nos da una gran lección de cuanto puede cambiar la historia de un país gracias a la lucha incansable y pacifica de las personas. Esta película imperdible es una lección viva de tenacidad y esperanza para otros pueblos que viven en represión.