Actualmente, la obesidad es uno de los problemas más apremiantes en lo que se refiere a salud global. Por esa razón, no sorprende que las marcas de la industria de los alimentos y bebidas tengan como nueva prioridad ofrecer productos nutritivos, bajos en calorías y en azúcar. Sin embargo, el marketing de estos, cuando incluye conceptos como «granos enteros», «antioxidante» o «libres de gluten», tiene un peligroso efecto en los consumidores, según un nuevo estudio.
La Universidad de Houston quiso conocer a qué grado los consumidores relacionan estos términos de marketing en los empaques de comida con la buena salud, y descubrió que las personas consideran que este tipo de productos son más saludables, a pesar de que las etiquetas sean vagas o no tengan una justificación científica. Además, los paneles de nutrición obligatorios no ayudan a contrarrestar esta percepción.
Por ejemplo, una bebida que se anuncia como antioxidante puede tener una gran cantidad de azúcar, o de jarabe alto en fructosa, pero el uso de un término relacionado con la buena nutrición hace creer a los consumidores que se trata de una opción que ofrece beneficios a la salud. Según el estudio, esto se debe a que psicológicamente, al escuchar un término pensamos en otros relacionados con éste, lo cual puede influenciar nuestros pensamientos y acciones de manera inconsciente.
Para confirmar esto, se realizó un experimento en línea en en el que los participantes observaban productos con conceptos de marketing en el empaque, o estos mismos productos pero eliminando las palabras. Después, los individuos clasificaron los productos según qué tan buenos para la salud los consideraban, y aquellos que afirmaban ser «naturales», «orgánicos», de «granos enteros», etcétera, fueron calificados como los más saludables.
Así como algunos términos de responsabilidad y sustentabilidad pueden confundirse, lo mismo sucede con aquellos que se refieren a la salud. El público debe educarse más acerca de lo que realmente significan ciertos conceptos, pero también debe existir una mayor regulación respecto a su uso.
Fuente:
Sustainable Brands