Ellos preparan deliciosos tamales.
Tienen entre 16 y 60 años. Trabajan de 9 a 17 horas en una pequeña fábrica.
Están felices y orgullosos. Todos son excepcionales y tienen síndrome de Down.
Para incorporarlos a una vida laboral digna, la asociación Daunis Gente Excepcional los capacita durante dos meses en la preparación de tamales y luego los apoya para encontrar empleo que los haga independientes, explica María Fernanda Peniche directora de Daunis.
Se busca enfocar sus habilidades en áreas específicas para que tengan empleos bien remunerados, se les respete y aprecie.
Por lo general obtienen empleo en librerías, cafeterías y maquiladoras.
Para esto es fundamental el apoyo familiar. Cuando llegan a Daunis “están muy sobreprotegidos, los papás no los quieren dejar solos”, dice su directora.
El Universal, DF, p. 6, lunes 27 de octubre de 2008