En este suburbio al oeste de Detroit, Ford Motor Co. está preparando una de las mayores apuestas en sus 108 años de historia: una camioneta con una carrocería fundamentalmente hecha de aluminio.
Este rediseño radical ayudará al fabricante a cumplir nuevas metas impuestas por el gobierno estadounidense sobre consumo de gasolina que están teniendo amplias repercusiones a lo largo de la industria automotriz. Pero Ford tendrá que superar una serie de obstáculos de manufacturación y convencer a los compradores de camionetas de que el aluminio es tan fuerte como el acero.
Ford espera que el cambio al metal más ligero reduzca el peso de su popular camioneta F-150 en unos 315 kilos, según ejecutivos de la compañía familiarizados con sus planes. Esta modificación haría que las camionetas recorran mayores distancias litro de gasolina y abriría la puerta a otros cambios, como el uso de motores más pequeños para seguir mejorando su eficiencia energética. El nuevo F-150 también tendrá un diseño más muscular, según un representante de Ford.
En 2011, el gobierno de Barack Obama aprobó nuevas regulaciones de consumo de combustible que requerirán para 2025 que la flota de vehículos de EE.UU. sea capaz de recorrer un promedio de 87,7 kilómetros por galón de gasolina (23,2 kilómetros por litro). Los nuevos estándares incrementan cada año las metas de eficiencia en el consumo de combustible para los vehículos de diferentes tamaños.
La nueva camioneta de Ford, que se lanzaría en 2014, se está diseñando para que pueda cumplir con las metas de consumo de combustible hasta 2020, señaló uno de los ejecutivos al tanto de la situación. Eso equivaldría aproximadamente a una mejora de 25% en su eficiencia energética. Una de las camionetas más vendidas de Ford, la 2012 F-150 con tracción a cuatro ruedas y el motor V6 de 3,5 litros, ahora recorre 27,3 kilómetros por galón (7 kilómetros por litro en carretera y ciudad).
Las automotrices están inyectando dinero a raudales en tecnología nueva para cumplir las nuevas metas. En General Motors Co. casi todos los autos incorporan un sistema híbrido-eléctrico que captura la energía cuando el vehículo se desacelera y luego la usa para aumentar su potencia cuando acelera. Otros fabricantes diseñan motores que se apagan en los semáforos en rojo para ahorrar combustible.
Ford no es la única en apostar por el aluminio. Novelis, líder mundial de planchas de aluminio y una subsidiaria de Aditya Birla Group, está triplicando su capacidad estadounidense de producción de planchas utilizadas para los paneles de la carrocería. Pero pocas se juegan tanto como Ford. La serie F es una de las líneas de autos más rentables del mundo. En 2011 generó un tercio de la ganancia operativa global de US$8.800 millones de Ford, según una estimación de Barclays. Desde 1982, las camionetas de la serie F han vendido más unidades que cualquier otro vehículo en el mercado estadounidense. La nueva camioneta llegará en un momento clave para Ford, que recientemente reportó que su utilidad neta para el segundo trimestre se hundió 57% debido a la debilidad de la demanda en Europa.
La carrocería de aluminio se utilizará sólo para el modelo F-150; la versión más grande, la F-250, y demás camionetas de Ford no quedan cubiertas bajo los nuevos estándares de eficiencia en el consumo combustible.
Actualmente existen 10 versiones diferentes del F-150, cuyo precio base en EE.UU. está entre US$23.500 y US$49.030. El año pasado, Ford vendió en ese país 584.917 camionetas de la serie F. La automotriz no desglosa las ventas del modelo F-150 por separado, pero representa 75% del total, según los datos de registro de matrículas recopilados por la firma del sector Experian Automotive.
Ford no ha revelado detalles sobre el nuevo F-150, ni siquiera cuánto aluminio utilizará para ensamblarlo. «El aluminio es una gran oportunidad para la reducción del peso» de la camioneta F-150, dijo hace unos meses Raj Nair, director global de desarrollo de producto de la empresa.
El uso de aluminio podría colocar a Ford en una posición incómoda contra GM y Chrysler Group LLC, las otras grandes automotrices que fabrican camionetas. El aluminio es más caro que el acero y su uso generalizado podría elevar los costos, reduciendo los sustanciosos márgenes de ganancias de la serie F o irritando a consumidores con un presupuesto más limitado. También es más difícil trabajar con aluminio, por lo que el cambio requerirá una inversión de cientos de millones de dólares en nuevos equipos de manufactura y el uso de técnicas de ensamblaje que plantean un desafío a la producción a gran escala.
Otro riesgo es que Ford ofenda a los puristas de las camionetas que quieren el modelo más robusto, no el más ligero. Doug Scott, gerente de marketing del F-150, aseguró que la durabilidad y confiabilidad serán claves en el nuevo modelo.
Mike Shaw, propietario de más de una decena de concesionarios en Colorado, donde vende modelos de Chevrolet, GMC y Ford, dijo que sus clientes podrían mostrarse renuentes al principio ante una camioneta con muchas partes de aluminio. «Habrá un cierto porcentaje de consumidores que se quejará y lamentará, pero al final comprará ese vehículo», aseguró. «Puede que esperen un poco y conserven sus camionetas viejas un poco más. Pero luego comprarán una nueva».
Un tropiezo podría salirles muy caro a Ford y su presidente ejecutivo, Alan Mulally. Desde que asumió las riendas de la automotriz en 2006, Mulally ha forjado una reputación como uno de los presidentes ejecutivos más respetados, al lograr una recuperación de Ford mientras que GM y Chrysler se hundieron en procesos de bancarrota. La decisión sobre la serie F será probablemente la más importante durante su carrera en la compañía y acertar es crítico para asegurarse de que Ford siga prosperando en los próximos 10 años.
Richard Schultz, director gerente de metales de la consultora Ducker Worldwide, dijo que a las automotrices les cuesta entre US$1,50 y US$2 reducir casi medio kilo del peso de un vehículo usando aluminio en vez de acero. Su firma hizo un estudio que mostró que podrían reducirse 362 kilos del peso de una camioneta de 2008 reemplazando el acero por aluminio y otros metales ligeros. Schultz estima que construir una F-150 con esa cantidad de aluminio sumaría US$1.500 extra a los costos de materiales.
Fuente: online.wsj.com
Por: Mike Ramsey
Publicada: 31 de Julio de 2012