Las mujeres tienen menor dificultad para solicitar reducciones de jornada
La edad reduce las dificultades de acceso a las medidas de conciliación
Un 17,4% de la población ocupada en Euskadi, casi siempre, y un porcentaje similar, algunas veces, tiene que dedicar más horas de las establecidas o previstas a su trabajo, según datos elaborados por Eustat.
Esta situación de prolongación de horarios siempre o a veces la padece cerca del 60% de empleadores y autónomos. También estarían así el 29,6% de los asalariados del sector privado y un 28,2% del sector público.
El horario flexible de salida, otra herramienta para mejorar la conciliación, lo disfrutan el 36,1% de los ocupados del País Vasco, aunque en menor medida las mujeres (32,6) que los hombres (39,1%).
Respecto al trabajo en el propio domicilio, un 8,1% trabaja esporádicamente en casa y un 5,3% al menos la mitad de los días. En términos generales, algo más de una de cada ocho personas con empleo trabaja ocasionalmente o con mayor frecuencia en casa.
Dentro de las distintas medidas que pueden facilitar la conciliación de trabajo, familia y vida personal, abandonar el trabajo temporalmente está al alcance de la inmensa mayoría de la población ocupada (76%), seguido por la posibilidad de pedir días sin sueldo, factible para el 63,1% del colectivo ocupado. Además, cerca de otro 60% indica una dificultad baja para conseguir excedencias o reducciones de jornada.
En general, no se aprecian diferencias por sexo, salvo que las mujeres manifiestan menor dificultad para solicitar reducciones de jornada que los hombres. En cambio, conseguir el permiso para una ausencia esporádica resulta un poco más difícil para las ocupadas que para los varones trabajadores. La edad, seguramente asociada a la antigüedad en el puesto de trabajo, reduce las dificultades de acceso a las medidas de conciliación citadas.
Miembros de cooperativas y asalariados del sector público acceden a permisos con menor dificultad que otros profesionales. En el caso contrario se encuentran los empleadores y personal autónomo, que afirman tener mayores limitaciones. La mitad de los autónomos ve muy problemático coger una excedencia o una reducción de jornada, el 43,9% dejar de trabajar un día y el 21,8% considera difícil ausentarse esporádicamente. De los empleadores, cerca de un 45% responde que tiene muchos problemas para coger una excedencia o reducción de jornada, un 39% para tomarse un día libre y un 19,3% para ausentarse esporádicamente.
El temor a que solicitar excedencias o jornadas reducidas afecte a la promoción profesional incide de una forma similar en hombres y mujeres, aunque de una forma más notable en los jóvenes. Sin embargo, la maternidad puede crear desigualdades de promoción para una de cada cinco mujeres ocupadas, mientras que sólo un 5,9% de los varones opina que la paternidad les podría afectar de manera sensible. A pesar de ello, uno de cada seis ocupados cree que les resultaría altamente negativo pedir un permiso de paternidad en su trayectoria profesional.
Por territorios, en Gipuzkoa la mitad de las personas ocupadas prefiere trabajar en una empresa pequeña, un 51,9% en el sector privado y un 15,9% ser autónoma. Este perfil contrasta con el que presenta la población alavesa ocupada: el 67,7% elegiría una empresa grande, hasta el 69,2% prefiere el sector público y un 13,4% se decanta por gestionar su propio negocio. Los vizcaínos, aunque más próximos al perfil alavés, se sitúan entre ambos territorios: el 60,2% prefieren empresas grandes, el 62,6% el sector público y el 15,9% elige tener un negocio independiente.
Atendiendo al sexo, se dan claras diferencias en las preferencias laborales ya que un 67,4% de las mujeres ocupadas desea trabajar en el sector público, siendo este porcentaje del 51,5% en el caso de los hombres. A su vez, frente al 18,3% de los varones, sólo un 12,3% de las mujeres con trabajo remunerado prefieren ser autónomas.
Cuidado dependientes
En relación con las personas dependientes de la población ocupada de Euskadi, el 86% de ellas tiene 65 y más años, el 74% son mujeres y el 30% convive en el mismo domicilio con la persona ocupada. Cuando resulta preciso cuidar de estos familiares, hasta un 41,1% de las mujeres ocupadas dedican 3 o más horas diarias, reduciéndose este porcentaje al 19,6% en el caso de los hombres.
Respecto al cuidado de estas personas dependientes en los hogares en los que ambos miembros de la pareja o cónyuges trabajan y cuando el mismo queda fuera de la jornada laboral, en la mitad de las ocasiones son otros familiares sin remuneración quienes se encargan principalmente de su atención y en el 23,9% de las casos son ambos miembros de la pareja los que se encargan de este cuidado. Sin embargo, en el 6,2% de las ocasiones son sólo las mujeres quienes cuidan de las personas dependientes, mientras que en ningún caso los hombres se encargan en solitario de su cuidado.
Fuente: elmundo.es
Por: Vasco Press
Publicada: 11 de Julio de 2012