Por: Antonio Tamayo Neyra
Parece que la profundidad y extensión de la crisis financiera-económica que empezó en 2007 y todavía no termina totalmente, ha provocado un impacto tal, que no solamente está siendo afectado el campo financiero y por consiguiente económico, sino que además está influyendo en otros aspectos como el social y humano.
En realidad, no sé que tanto concuerden mi visión con la verdadera realidad, pero el caso es que últimamente veo documentos y declaraciones tanto de organizaciones como de personas del Banco Mundial o de la Organización de Países de Desarrollo Económico (OCDE), que hablan de la importancia y atención del desarrollo humano, y de Calidad de Vida, aspectos que consideran son de suma importancia y que fueron muy afectados por la ya mencionada crisis.
Previamente se encontraban estudios o documentos que hablaban solamente de indicadores económicos y financieros, y de lo que opinaban los mercados, entelequia que ha sido usada como justificante para mucha de las decisiones de funcionarios públicos o directivos de empresas.
Ahora lo que cada vez está tomando mayor importancia tanto por funcionarios públicos y privados es el ser humano; como que se está dando una especie de apretón a la atención del mencionado ser humano, y con ello también una mayor atención a la Sustentabilidad.
En perspectiva, tal vez sea importante considerar que si bien siempre han existido crisis, la que comenzó en 2007 sea una de esas que tienen una afectación en múltiples aspectos, y que por la actual globalización, su efecto llega más rápido y fuerte a todos los países.
De ser cierta la hipótesis anterior, creo que en el futuro se podrá hablar de un antes y un después de la crisis del 2007; de la mentalidad y forma de operar de organizaciones privadas y gobiernos, antes pensando solamente en cifras e indicadores económicos, pensando que el ser humano se sujetaría a ellos.
Tal vez antes del 2007 nadie hubiera pensado que se realizarían manifestaciones de la sociedad civil como las que se presentaron en España el pasado 15 de mayo y días posteriores, al igual que otras en diversos países europeos que si bien fueron menores en días y participantes, si son igualmente importantes en cuanto a la participación de la sociedad civil en la más pura acepción del término.
Ante esta mayor y auténtica participación de la sociedad, y la aparición de estas publicaciones de organismos como el Banco Mundial que consideran al ser humano como un ente vital, es posible pensar, sin atreverme en asegurarlo, que nos encontramos en el umbral de una época en donde los paradigmas que han movido al mundo en al menos en los últimos 30 años antes del 2007, y se creyeron que fueron la panacea, se están comenzando a sustituir por otros con rostro humano.
Y estos con rostro humano están interrelacionados con todo lo que se refiere a la sustentabilidad; así es posible pensar que en esta segunda década del siglo XXI, se establezcan los cimientos de una nueva forma de pensar, teniendo a la Responsabilidad Social en el más amplio sentido del término, y junto con ella a la Sustentabilidad. En suma, manejar una economía con rostro humano.
De no cambiar nada y dejarlo todo como un gatopardismo, significará que no se ha aprendido nada de lo sucedido al menos en el lapso 2007-2011.
Seguiremos platicando…
Blog: http://atamayon.blogspot.com
Antonio Rey Tamayo Neyra
Dedicado al periodismo de investigación desde 1987 especializado en temas socioeconómicos. Desde 1991 colabora en el periódico El Financiero como Coordinador Editorial y Redactor de Proyectos Especiales, además de colaborar en otros medios. Desde el 2002 involucrado en la Responsabilidad Social, escribiendo y realizando proyectos editoriales de este tema, y además documentando las actividades de las empresas (tipo caso)
También es profesor de posgrado e imparte capacitación en relacionales laborales.
Licenciado en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México; su preparación profesional posterior incluye un Diplomado en Responsabilidad Social en el Tecnológico de Monterrey, y un Curso del mismo tema en la Universidad Abierta de Cataluña. Actualmente estudia la Maestría en Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Universidad Abierta de Cataluña.