Al reconocer que la energía es uno de los temas de la agenda del siglo 21 y que está vinculada a la seguridad y soberanía nacional, la UNAM inauguró ayer el Laboratorio Nacional de Sistemas de Concentración Solar y Química Solar.
En el centro se instaló el primer horno solar del País y único en su tipo de Iberoamérica, el cual permitirá hacer investigación sobre la producción de combustibles solares, así como desarrollar equipos para su almacenamiento.
La inversión de 44 millones de pesos también permitió poner en marcha una planta solar fotocatalítica que mediante energía solar tratará aguas residuales provenientes de la industria farmacéutica, textil alimentaria, entre otras.
El tiempo de purificación depende del tipo de molécula que se quiera limpiar. En el caso de los detergentes es de tres a cuatro horas por metro cúbico, y de los plaguicidas, de seis a ocho horas.
Durante la inauguración del laboratorio y en el marco del 73 aniversario de la expropiación petrolera, el Rector de la UNAM, José Narro Robles, llamó a apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías, pues dijo que en el siglo 21 serán diferentes a las existentes.
El director del Centro de Investigación en Energía, donde se encuentra el laboratorio, Claudio Estrada, dijo que es necesario desarrollar energías renovables, y más cuando se analizan las tragedias humanas ocurridas en otras latitudes a causa de tecnologías que no son seguras para la población.
Fuente: Reforma, Ciudad, p. 4.
Reportero: Mirtha Hernánez.
Publicada: 19 de marzo de 2011.
