En una guerrilla muy innovadora, la UNICEF generó, en una clara ejecución de responsabilidad social, una guerrilla para incentivar la protección de niños a través de la «adopción» virtual de ellos.
La acción consistió en colocar en tiendas departamantelas, estas prendas de vestir infantiles confeccionadas de plástico burbuja, comunmente utilizado para proteger productos dentro de empaques. En la etiqueta de lo que sería el precio, se puede leer «8 EUR al mes. Por sólo 8 euros mensuales puedes convertirte en un aportador de la UNICEF; dando a un niño del mundo la protección que merece».
Fuerte definitivamente y sacudidora de conciencia. Una de las mejores ejecuciones de esta organización.