El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) instó a los políticos y a todos los actores implicados en el sector de la educación a que incrementen las inversiones en los servicios de agua, saneamiento e higiene en las escuelas.
En 60 países del mundo en desarrollo, más de la mitad de las escuelas primarias no tienen instalaciones apropiadas de agua y casi dos tercios carecen de saneamiento adecuado, señala un informe presentado hoy en Dubai.
La publicación destaca que estas carencias no sólo afectan la salud, la seguridad y la calidad de vida de los menores, sino que también causan la muerte de 1,5 millones de niños de menos de 5 años.
El suministro de mejores servicios, agrega, podría frenar el ausentismo escolar – que asciende a más de 270 millones de días por año – debido a la diarrea.
Por otra parte, la falta de agua y saneamiento adecuados afecta los derechos de las niñas a la educación, ya que algunas son reacias a continuar sus estudios cuando no tienen retretes privados, seguros y limpios o instalaciones para lavarse las manos.