Inaugurada en pleno surgimiento del pensamiento renacentista, la Universidad Complutense estuvo influida por los ideales humanistas que hacían frente a la vieja concepción de las universidades de origen medieval, lo que la llevó a convertirse en el modelo sobre el que se construyeron las nuevas universidades de la América hispana.
Fue en 1499 cuando una bula pontificia, concedida por el papa Alejandro VII, estableció la Complutensis Universitas y en 1508 cuando iniciaron los estudios en la institución; un año después, para el ciclo 1509-1510, ya estaban en funcionamiento cinco facultades: Artes y Filosofía, Teología, Derecho Canónico, Letras y Medicina.
A finales del siglo XIX, tras el reinado de Isabel II y la Restauración monárquica, se enfatizó la necesidad de una reforma educativa a profundidad. En 1900 se creó el Ministerio de Educación Pública, lo que dio paso a la promulgación del Real Decreto sobre Autonomía Universitaria, en 1919. En 1965 vio la luz la Ley de Enseñanza Universitaria y en 1970, al amparo de la Ley General de Educación, la Universidad adoptó su nombre actual: Universidad Complutense de Madrid, y sus primeros estatutos.
En los años 80 y 90 se amplió la oferta académica de la Universidad, en respuesta a las nuevas necesidades sociales e intelectuales. Así se crearon las escuelas de trabajo social, odontología, enfermería, biblioteconomía, informática, educación y el Centro Superior de Estudios de Gestión, Análisis y Evaluación (1992).
El Centro se encarga de la formación de profesionales en temas emergentes y relevantes, como la comunicación digital, la evaluación de políticas públicas y los modelos de gestión orientados a la responsabilidad pública y al desarrollo social.
De los cinco cursos con que inició actividades en el ciclo 1993-1994, actualmente cuenta con 22 diferentes maestrías, más de 90 convenios con empresas e instituciones para que los alumnos realicen prácticas y alrededor de 10,000 egresados.
¿Responsabilidad social?
Para el Centro, dos de los factores clave en los programas formativos que ofrece son la empleabilidad y la inserción profesional.
La responsabilidad social, considera, es la nueva propuesta que impulsa la gestión integral de las organizaciones y el impacto en las relaciones con los grupos de interés; por lo que incorporar la responsabilidad social en su gestión reporta a las empresas credibilidad y reputación que las coloca entre la preferencia de clientes, usuarios y consumidores.
Con esta visión, el Centro ofrece el Máster de Responsabilidad Social y Sostenibilidad para brindar las competencias necesarias para el diagnóstico, diseño, desarrollo, ejecución y evaluación de modelos de dirección y gestión en responsabilidad social y sostenibilidad.
Con modalidades presencial y semipresencial, el porcentaje de alumnos de América Latina se ha incrementado y alcanzó 30% de la matrícula del curso 2013-2014.
A lo largo de 12 módulos, el alumno repasa los conceptos básicos de la responsabilidad social a las herramientas de medición, verificación y auditoría existentes.
El Máster inicia el 20 de octubre próximo y concluye el 30 de junio de 2015. El periodo de inscripciones finaliza el próximo 30 de septiembre. Para mayor información se puede contactar a Zulma Escalante, [email protected].