La revolución de la inteligencia artificial está a punto de llegar a sustituir las actividades que hasta hace poco estaban únicamente reservadas para los humanos, como cuidar niños y ayudar ancianos y a personas con capacidades diferentes.
En unos cuantos años, personas con discapacidad y de la tercera edad podrán contar con un asistente robot que les ayude ir al supermercado gracias al trabajo que realizan investigadores del Departamento de Inteligencia Artificial de la Facultad de Física de la Universidad Veracruzana.
Más allá de la ciencia ficción, los especialistas construyen también robots para que convivan con los niños, aprendan sus conductas, y, a modo de juguetes didácticos, sean capaces de clasificar y armar pequeñas estructuras.
Y todo 100% hecho en Veracruz. De acuerdo con Universo, órgano de difusión de la casa de estudios, el principal objetivo es el servicio a la población más desprotegida.
El integrante del Departamento de Inteligencia Artificial, Antonio Marín Hernández, explicó que entre los proyectos fundamentales se encuentra uno de interacción hombre-robot, que busca que las creaciones puedan recibir órdenes tanto vocales como gestuales de los humanos.
Además, se trabaja en la creación de robots que puedan manipular ciertos artículos que generalmente son juguetes de niños para formar cubos, prismas, es decir, fungen de algún modo como objetos didácticos que arman pequeñas estructuras.
El investigador explicó que esto es un avance, ya que hasta ahora no se ha logrado que un robot por sí mismo pueda clasificar.
“La idea es que el robot comience a interactuar con los niños y que comience a imitar y aprender lo que hacen los niños”, expuso y precisó que no hay todavía un proyecto de robots “nana”, como el que se aprecia en la película Inteligencia Artificial, pero sí hay muchos que se enfocan al cuidado de adultos mayores.
De manera paralela se trabaja en un robot de supermercado que pueda ayudar a las personas con discapacidad y a los adultos mayores a recordar su lista de compras, que les apoyará en la selección de productos y dará la mejor ruta para acompañarlos y asistirlos a realizar ese tipo de tareas.
Trabajo con cuidado
En cuanto al robot de auxilio a las personas con alguna o varias discapacidades, Marín Hernández informó que se trabaja con mucho cuidado, porque los robots tienen una fuerza muy grande, ya que cada uno tiene un peso de alrededor de 40 kilos.
“Todavía no nos atrevemos a decir que los robots van a cuidar a las personas, pero sí los pueden ayudar; los próximos años serán definitivos para todo este tipo de productos”, destacó la integrante del Departamento de Inteligencia Artificial.
Fuente: Eluniversal.com
Por: Édgar Ávila.
Publicada: 4 de agosto de 2011.
