No es un hecho oculto que la economía global está experimentando una transformación masiva a medida que el mundo se adapta y busca mitigar los impactos de la crisis climática. Según Green Biz, esta transición ya está en marcha en muchas industrias.
Estos cambios sistémicos continuarán acelerándose en los próximos años, lo que generará grandes cambios en la fuerza laboral y el desarrollo de habilidades. Es aquí donde las universidades pueden ayudar a cerrar la brecha de empleos verdes y estar a la vanguardia en las nuevas capacidades que el mercado demandará.
Economía gira alrededor de la crisis climática
Estos hechos coinciden con el Global Green Skills Report 2022 de LinkedIn, que señala que los empleos verdes, es decir, aquellos relacionados con factores sociales y ambientales, crecieron más de un tercio entre 2015 y 2021, del 9,6 % al 13,3 %, y los empleos renovables y ambientales crecieron un asombroso 237 % en los últimos cinco años.
Al ritmo actual, la plataforma de networking estima que la demanda de trabajadores con habilidades ecológicas superará la oferta para 2026. Si no abordamos este problema de manera proactiva ahora, seguirá ampliándose con graves consecuencias para nuestra economía y nuestro planeta.
Un informe de Financial Times mencionó que a los directores ejecutivos les resulta difícil encontrar talento que comprenda cómo las empresas afectan el clima y cómo el clima afecta los negocios. Pero esta marcada brecha de empleos verdes se extiende mucho más allá de los sectores tradicionales de energía limpia, abarcando el clima, el diseño sostenible, la agronomía y la conciencia ambiental.
Estos hallazgos sugieren que las empresas requerirán cada vez más habilidades ecológicas. Pero estas demandas deben ser el resultado de una transición de los empleos tradicionales que las universidades tienen que cubrir rápidamente, preparar y capacitar de manera más efectiva en línea con la fuerza laboral del futuro.
Transición a empleos sostenibles
El Chief Financial Officer (CFO), la persona que está a cargo de la gestión de las finanzas de una empresa, y los contadores también tendrán que ajustarse a medir e informar sobre los resultados sostenibles e iniciativas centradas en los factores sociales, ambientales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Los inversores tendrán que incorporar el riesgo climático en su análisis. Los equipos de marketing deberán atraer a los consumidores conscientes del medio ambiente. Los equipos de operaciones deberán ajustar cadenas de suministro completas. Estos son solo algunos ejemplos de los cambios asociados a la ola de empleos sostenibles que ya está sucediendo.
Aunado a lo anterior, si los directores ejecutivos y gerentes de recursos quieren atraer y retener el mejor talento de la Generación Z, que actualmente representa un tercio de la población mundial y una generación en la que más del 50% busca trabajar para empresas que consideran respetuosas con el medio ambiente, tienen que repensar en estos cambios.
LinkedIn ha experimentado un crecimiento interanual del 8% en puestos de trabajo con al menos una habilidad verde, pero solo un crecimiento interanual del 6% en miembros con habilidades verdes. Esto es evidencia de una fuerte demanda de trabajadores, pero una escasez de candidatos calificados para abordar la crisis climática.
Universidades pueden cerrar brecha de empleos verdes
Entonces, ¿cómo pueden las universidades apoyar este desajuste de talento? Los colegios y universidades son tradicionalmente lentos para adaptarse debido a los largos tiempos de espera para la investigación de la facultad y un enfoque intencionalmente reflexivo y contemplativo del cambio.
Sin embargo, dada la escala del desafío y la transición en gran medida sin precedentes de nuestra economía, la educación superior debe avanzar con la seriedad y urgencia que exige esta crisis. Existen varias formas en que pueden tomar medidas y liderar este tema crítico.
Una de ellas es que el profesorado debe buscar integrar la sostenibilidad en el plan de estudios, la investigación y la enseñanza de la escuela de negocios en todos los departamentos académicos para garantizar que cada miembro de la facultad y estudiante tenga una base sólida en los principios y prácticas de sostenibilidad.
Mientras que los administradores pueden enfocarse en trabajar en el desarrollo de programas de grado especializados para atender la creciente demanda de profesionales con experiencia en prácticas comerciales sostenibles. Además, los cursos deben actualizarse y adaptar las ofertas con regularidad para reflejar los últimos avances en sostenibilidad y garantizar que el profesorado esté bien equipado para enseñar estas materias.
Formar líderes en sostenibilidad
Las universidades también podrían establecer consejos asesores de sostenibilidad compuestos por un grupo diverso de líderes para brindar orientación sobre la dirección futura de la programación de sostenibilidad de la escuela y garantizar que siga siendo relevante e impactante.
Además, las escuelas pueden organizar series de oradores y eventos que reúnan a líderes y expertos de la industria para discutir y compartir ideas sobre prácticas comerciales sostenibles y su potencial transformador. Finalmente, los líderes deben fomentar una cultura de sostenibilidad primero dentro de la institución al promover prácticas sostenibles tanto dentro como fuera del aula e involucrar a toda la comunidad del campus en estas iniciativas.
Un ejemplo notable de cómo las universidades pueden cerrar la brecha de empleos verdes es el caso de la Escuela de Negocios Kogod de la American University que ha estado enfocada en la acción de la sostenibilidad durante los últimos 10 años.
Afortunadamente, Kogod no es la única universidad que da un paso al frente para enfrentar este desafío. La Columbia Business School está realizando importantes inversiones en financiamiento climático en colaboración con su nueva escuela climática. Ann Harrison, decana de la Haas School of Business de la Universidad de California, Berkeley, nombrada recientemente para un segundo mandato de cinco años, dijo que la sostenibilidad es una de sus principales prioridades. Haas también ha establecido un fondo de inversión sostenible para que los estudiantes adquieran experiencia de inversión en el mundo real.
Pero si bien estas acciones son poderosas para cerrar la brecha de empleos verdes, se necesitan más iniciativas desde otros sectores como los gobiernos y empresas para mejorar las capacidades en la formación de habilidades para combatir la crisis climática. El segmento de empleos de más rápido crecimiento en el futuro ayudará a transformar la economía para un planeta habitable, y las universidades deben ajustarse y adaptarse para prepararse adecuadamente para la economía futura.
