El desarrollo humano de un País como México y toda América Latina se ve frenado por la desigualdad; para abatirla, son fundamentales políticas que mejoren la calidad de los empleos y hacer reformas tributarias, señaló Heraldo Muñoz, director de buró en América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En entrevista, el funcionario explicó que éstas son medidas clave para abatir el principal reto de la región, que si bien, no es la más pobre del mundo, sí es la más desigual, peor incluso que en el África subsahariana.
Los impuestos en Latinoamérica -detalló-, suelen ser bajos, menores al 18 por ciento, mientras otros países de la OCDE cobran más del 34, y además hay alta evasión fiscal; pero un Gobierno sin recursos no puede hacer la inversión suficiente en educación, salud y servicios.
Sin embargo, al preguntarle sobre el IVA a alimentos y medicinas, como propone el PRI, reconoció que hay otro tipo de impuestos más efectivos, aunque cada país tendrá que decidir.
«Eso lo tienen que ver los propios mexicanos. Lo que nosotros vemos es que, generalmente, los impuestos al consumo son regresivos y es mucho mejor los impuestos directos y a la propiedad. Pero cada país hace su camino de acuerdo a sus propias realidades. Lo importante es que hoy día está de nuevo puesto en la agenda pública la idea de que es necesario avanzar en la reforma tributaria», respondió.
El otro punto fundamental, aseguró, es enfocarse en crear empleos y que sean buenos.
«Hicimos un estudio de 17 países (de América Latina), encontramos que en 14 de ellos ha disminuido la desigualdad. ¿Cómo? Básicamente por la mejora de la calidad del empleo y eso es un factor absolutamente fundamental. Por la mejora en la calidad de los servicios públicos, por el aumento de la educación. Esos son los factores principales», concluyó.
Explicó que los programas de transferencias condicionadas (como Oportunidades) establecen un piso de protección social que permiten a los más pobres salir de esa condición para que el Estado les vaya otorgando oportunidades de capacitación, de empleo, y se vayan incorporando a los mercados de trabajo y vayan teniendo oportunidades.
«¡Por eso es que se llama ‘Oportunidades’! La idea es que no sean programas ‘ad eternum’, que se extiendan sin un punto de fin; es como una plataforma», afirma.
También en entrevista, Khalid Malik, encargado del informe sobre el Índice de Desarrollo Humano (IDH), ofreció algunos ejemplos internacionales de políticas para el empleo que ayudan a mejorar la desigualdad: en Singapur, en lugar de seguro de desempleo, el gobierno ha optado por dar subsidios a empresas que en épocas de crisis mantengan contratados a sus trabajadores, y en la India, se creó una garantía de empleo por 100 días a personas pobres y rurales.
Alertan por desigualdad interna
Heraldo Muñoz destaca que el ajuste que se hace en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) por el factor desigualdad, provoca una caída de 23 por ciento.
Advierte que las diferencias son notorias entre regiones, al grado que hay municipios con niveles de IDH como los de los peores países del mundo.
«En el caso de México, es probable que el Estado de México va a estar muy avanzado en el cumplimiento de los objetivos del milenio, pero si uno mira Chiapas, va a estar todavía muy detrás, pese al empeño que ha hecho Chiapas y la orientación de su inversión, de su trabajo.
«Eso nos ha llevado ahora en el PNUD a implementar lo que llamamos un marco de aceleración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: nos concentramos en apoyar el trabajo de los municipios, de las localidades, de los estados más retrasados, de modo que puedan avanzar al nivel de los estados que están más adelantados, como sería Nuevo León en el caso de México», agrega.
Fuente: Reforma
