Urgen a regular electrobasura

Más de la mitad de las 257 mil toneladas de residuos electrónicos que genera México anualmente terminan en el mercado informal de reciclaje, estima la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Sandra Herrera, subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental, indicó que además de la falta de control sobre sustancias potencialmente riesgosas se desperdicia una importante oportunidad económica.

Reconoció que, a pesar del creciente volumen de televisores, computadores, teléfonos celulares y otros aparatos que son desechados, no se cuenta todavía con una política que incentive su disposición adecuada.

«Sabemos que hay un alto porcentaje que puede estar saliendo de los hogares hacia la informalidad debido a que no existen suficientes empresas que se dediquen al acopio de residuos electrónicos», señaló en entrevista.

Consideró que esos residuos representan un riesgo ambiental relativamente menor al de las baterías de automóviles, por ejemplo, pero advirtió que su inadecuado manejo es peligroso para la salud, en particular para quienes recuperan algunos de sus materiales sin protección.

«El que recupera el cable de cobre, quema la manguera plástica que lo contiene y aspira los tóxicos y eso a la larga puede traer graves problemas a la salud», alertó.

En diversos países de América Latina, incluyendo México, comentó, se ha desarrollado un mercado de segundo uso para dispositivos electrónicos, en particular computadoras, ya que el abaratamiento de los celulares hace poco rentable su reventa.

Por otra parte, señaló, la recuperación de algunos componentes metálicos de los aparatos electrónicos ha generado un mercado paralelo, destinado primordialmente a la exportación.

La mayor parte de esos residuos metálicos, apuntó, se dirige a China, país que ha desarrollado toda una infraestructura de reciclaje de desechos electrónicos.

«Tenemos que cambiar esto en México, no sólo por la recuperación de materiales, sino por el gasto de energía que se hizo para crear esa materia prima virgen. El gasto de energía es mayor que si se reciclara», remarcó.

Herrera sostuvo que en el caso de la recuperación para reciclaje de componentes de los aparatos electrónicos no existe un problema de rezago tecnológico.

«El porcentaje de recuperación manual puede llegar hasta el 78 por ciento del material, mientras que aplicando una tecnología de trituración estaría abajo del 30 por ciento. No hay relación directa entre el uso de tecnología y recuperación de metales», comentó.

Herrera llamó a aprovechar las oportunidades de negocio que plantean los residuos electrónicos, para lo cual, subrayó, se requieren incentivos fiscales que permitan desarrollar un mercado.

«Hemos encontrado resistencia por parte de la Secretaría de Hacienda, no sólo en el caso del reciclaje de productos electrónicos, sino en corrientes de residuos mucho más importantes como la chatarra y el PET», reprochó.

Con los incentivos, indicó, las industrias que quieran utilizar subproductos los podrían obtener más baratos que la materia prima virgen, con lo cual se lograrían también beneficios ambientales.

Fuente: Reforma.com, Nacional.
Reportera: Adriana Alatorre.
Publica: 12 de febrero.