Cambiar los patrones actuales de crecimiento, los hábitos de consumo, los modelos de tecnología e infraestructura de forma que garanticen la viabilidad ambiental es parte de la nueva realidad que implicará para México lograr un desarrollo económico sostenido, advirtió Mario Molina.
«La meta trazada es implementar un plan de desarrollo económico sustentable, lo que requiere diseñar el plan en colaboración con instituciones que tienen mayor experiencia para llevarlo a cabo», indicó el Premio Nobel.
Durante la firma de un memorándum de entendimiento para crear una Plataforma de Conocimiento de Crecimiento Verde, en el que participa el Gobierno federal, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial y en Instituto Global para el Crecimiento Verde, aseguró que se requieren mejores prácticas y políticas públicas en esta nueva iniciativa.
«No es suficiente desarrollar un plan, sino que conviene implementarlo y que su diseño permita implementarlos. No es sólo un estudio académico, sino un plan de desarrollo, por eso parte de la estrategia es involucrar al Gobierno en la elaboración de este plan», remarcó.
«Es una oportunidad para promover el desarrollo económico vigoroso», aseguró.
La Plataforma de Conocimiento de Crecimiento Verde, aseguró, será el inicio de la cooperación internacional esencial para el análisis, la explotación y el refinamiento de políticas y acciones en materia de crecimiento para la implementación práctica tanto en países en desarrollo, como desarrollados.
Para Molina, la próxima década ofrecerá grandes oportunidades de sinergia entre la sustentabilidad ambiental y económica.
Los países en desarrollo pueden incluir el «verde» en sus nuevas inversiones en infraestructura y además pueden desarrollar la agricultura y otros recursos naturales a fin de mejorar los medios de subsistencia, generar empleos y reducir la pobreza.
«Por ende, las estrategias de crecimiento verde deben ser lo bastante flexibles como para aprovechar las nuevas tecnologías y las oportunidades inesperadas, así como capaces de abandonar un enfoque si ya se cuenta con otro mejor», dijo.
El uso y la gestión eficientes de los recursos constituye la meta central de la política económica y muchas intervenciones fiscales y normativas que por lo regular no se relacionan con una agenda verde estarán incluidas ahora.
Molina expuso que tendrán que desarrollarse políticas que refuercen el crecimiento económico y la conservación del capital natural, que incluyan marcos fiscales y normativos centrales como la política impositiva y de competencia, además de políticas que brinden incentivos para el uso eficiente de los recursos naturales y para hacer que la contaminación sea más costosa.
Fuente: Reforma.com
Por: Adriana Alatorre.
Publicar: 12 de enero de 2012.
En la ruta de hacer del mundo un ambiente de confianza para avanzar en el desarrollo sostenible se esclarece cada dia mas, cuando voces especializadas alertan sobre el camino a seguir y no solamente a describir el escenario de tragedia y desolacion.