La escasez de agua en México se ha convertido en un problema constante y cada vez más grave. De acuerdo con el Monitor de Sequía de CONAGUA, al 15 de enero del 2025, el 65.63 % de los municipios en el norte del país enfrentan algún grado de sequía. Este fenómeno, provocado por el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos hídricos, ha reducido significativamente los niveles de agua disponible en embalses y acuíferos, afectando a millones de personas.
La falta de agua no solo compromete un derecho humano básico, sino que impacta diversas áreas de la vida cotidiana, incluyendo la educación. En el país, el 58 % (referencia) de las escuelas carecen de acceso regular a agua potable, un problema que no solo impide que los planteles gocen de la higiene y saneamiento requerido, sino que aumenta el riesgo de enfermedades gastrointestinales y genera inasistencia, bajo rendimiento escolar e, incluso, el cierre de las escuelas, las cuales no pueden operar sin este vital recurso.
Para hacer frente a esta situación, empresas como Clarios han desarrollado iniciativas innovadoras para garantizar el suministro de agua en las escuelas públicas y contribuir a que más niñas y niños puedan gozar de una educación de calidad. Te contamos más sobre estos esfuerzos.

No más escuelas sin agua: Clarios ayuda a resolver el problema
El cambio climático y sus diversos efectos están desafiando a las ciudades a adaptarse a nuevas realidades. En respuesta a estos retos, Clarios está trabajando en desarrollar soluciones para hacer frente a los problemas más urgentes de las comunidades. Por ello, a través de su Estrategia de Impacto Social, en su pilar “Infraestructura resiliente”, Clarios, líder en soluciones avanzadas de almacenamiento de energía, ha desarrollado el programa «Escuelas de Lluvia» en Nuevo León.
Esta iniciativa busca dar solución a la falta de agua en las escuelas públicas y a la interrupción de la formación académica de los menores a causa de la escasez de este recurso mediante el aprovechamiento del agua de lluvia como una fuente sostenible para el abastecimiento de los planteles educativos:
“En Nuevo León la falta de agua es recurrente, entonces vimos la posibilidad de ayudar a las escuelas públicas del Polígono Clarios García instalando sistemas de recolección de agua de lluvia que se puede utilizar para cubrir servicios sanitarios como lavarse las manos y otras necesidades básicas de las escuelas”.
Ana Margarita Garza, directora de asuntos públicos y sostenibilidad para Clarios Latinoamérica.

De esta forma, “Escuelas de lluvia” se encarga de instalar sistemas de captación y almacenamiento de agua pluvial en los planteles, los cuales recolectan el agua y la almacenan en tanques especiales, donde posteriormente es filtrada y tratada para su uso seguro en baños, limpieza de espacios comunes y riego de jardines.
De este modo, las escuelas reducen su dependencia del suministro convencional y garantizan el acceso a este líquido para las comunidades escolares, todo lo cual contribuye a asegurar la salubridad de las instalaciones educativas, evitar el cierre y ofrecer continuidad a la formación académica del alumnado:
“En Clarios aspiramos a que la falta de agua no sea un impedimento para que las niñas y niños puedan recibir una educación, por eso, esta iniciativa no sólo se centra en fomentar la conciencia del cuidado del agua, sino también en generar soluciones para garantizar la continuidad de la educación y que la falta de agua no sea un obstáculo para ello”.
Ana Margarita Garza, directora de asuntos públicos y sostenibilidad para Clarios Latinoamérica.

Formando agentes de cambio: educación y sostenibilidad
No obstante, el impacto del programa «Escuelas de Lluvia» va más allá de la simple provisión de las escuelas sin agua, ya que también impulsa la educación ambiental entre las y los estudiantes, quienes reciben capacitación en la gestión de los sistemas de captación de lluvia. Al adquirir estos conocimientos, las niñas y niños se convierten en agentes de cambio en sus comunidades, pues no sólo pueden replicarlo en sus hogares y contribuir así a combatir la escasez de agua en los lugares afectados por la sequía y el estrés hídrico, sino que ayudan a esparcir el mensaje de la importancia del cuidado ambiental, el uso eficiente del agua y la necesidad de transitar hacia modos más sostenibles de consumo.
Además, este enfoque educativo garantiza la continuidad del programa, ya que el estudiantado aprende a mantener y optimizar los sistemas instalados, promoviendo su funcionamiento a largo plazo. Asimismo, el conocimiento adquirido fomenta una cultura de conservación del agua, impactando de manera positiva en las escuelas, pero también en sus hogares y en la localidad.
El programa también permite impartir educación ambiental desde una perspectiva práctica, enseñando al alumnado a optimizar los recursos naturales y desarrollar estrategias para la autosuficiencia hídrica. De esta manera, se fortalece la capacidad de resiliencia de las comunidades frente al cambio climático y sus efectos.

¿Cuál ha sido el impacto del programa “Escuelas de Lluvia” de Clarios?
El impacto del programa «Escuelas de Lluvia» ha sido significativo, ya que ha beneficiado a miles de estudiantes, a la par que promueve el uso eficiente de los recursos naturales. Entre los principales resultados de esta iniciativa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se encuentran:
● Cinco escuelas beneficiadas: Planteles públicos del municipio de García, Nuevo León, han implementado los sistemas de captación de lluvia.
● Más de 4,500 estudiantes beneficiados: El estudiantado y personal docente cuentan ahora con acceso regular al agua.
● 941,239 litros de agua captados anualmente: El agua recolectada permite suplir diversas necesidades dentro de las escuelas.
● 94 pipas de agua potable ahorradas al año: Esto ayuda a reducir la presión sobre los sistemas de abastecimiento urbano y el impacto ambiental del transporte de agua.
Gracias a esta iniciativa, las escuelas ahora pueden garantizar condiciones sanitarias adecuadas y mantener en operación sus instalaciones sin interrupciones, promoviendo un entorno educativo seguro y saludable para los estudiantes.

Clarios: impulsando acciones para un futuro más sostenible
La iniciativa de Clarios no solo soluciona la escasez de agua en las escuelas, sino que también contribuye a la formación de comunidades más resilientes y autosuficientes. La capacitación en el manejo del agua y la infraestructura sostenible permite que las nuevas generaciones comprendan la importancia de la gestión responsable de los recursos naturales.
Programas como «Escuelas de Lluvia» demuestran que la combinación de tecnología, educación y responsabilidad social puede generar un impacto profundo en la vida de las personas. Estas acciones no solo benefician a los estudiantes, sino que también brindan herramientas a las comunidades para afrontar los retos del cambio climático con mayor preparación.
Además, la promoción de modelos de infraestructura hídrica sostenible abre la puerta a la replicación de este tipo de iniciativas en otros estados del país. La implementación de soluciones innovadoras puede ser clave para mitigar la crisis del agua y garantizar el acceso a este recurso.

¡RSE que crea oportunidades!
La falta de agua en las escuelas es un problema urgente que afecta la educación, la salud y el bienestar de miles de estudiantes en México. Sin embargo, iniciativas como «Escuelas de Lluvia» de Clarios muestran que, con RSE, innovación y compromiso, es posible transformar esta crisis en una oportunidad para crear comunidades más fuertes y resilientes.
El programa no sólo busca promover la eficiencia en el uso del agua, sino que fomenta la educación ambiental y empodera a los estudiantes con conocimientos que pueden replicar en su entorno. La sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos naturales son pilares fundamentales para garantizar un futuro más equitativo y seguro para las nuevas generaciones.
A través de soluciones como esta, Clarios demuestra que el sector privado puede desempeñar un papel crucial en ayudar a resolver retos ambientales y sociales. Con responsabilidad y visión, es posible construir comunidades donde el acceso al agua deje de ser un obstáculo para la educación y el desarrollo de la infancia.