Teniendo como sede la Embajada de Noruega, el pasado jueves Segundamano presentó ante medios de comunicación el resultado del informe “Efecto Segunda Mano”, reporte anual internacional que muestra los beneficios que genera en el medio ambiente la comercialización de productos de segunda mano.
En este reporte se puede ver la manera en que los marketplaces de Schisbsted Media Group, empresa propietaria de Segundamano, facilitan y simplifican la reutilización de recursos y cómo las personas pueden adoptar estilos de vida más sustentables. “Estoy muy orgulloso de ver los efectos que estamos logrando con nuestros usuarios”, comentó Pal Hauff, CEO de Segundamano.
Durante la conferencia, se contó con la presencia de dos voces expertas en el tema de sustentabilidad y negocios, Luli Pesqueira, Gerente de Vinculación Corporativa de WWF México, y Ricardo Weigend, Desarrollador de Negocios Circulares en América Latina para ECOR, quienes dieron su respaldo a este informe y hablaron acerca de las estrategias que pudieran contribuir a lograr un crecimiento económico y favorezcan la huella ambiental.
Durante 2017, se evitó la potencial producción de 48.170 toneladas de plástico.
Los cálculos realizados muestran los efectos de reúso, convertido en ahorro potencial de plástico, aluminio, acero y emisiones de gases de efecto invernadero. En 2017, los usuarios ahorraron potencialmente 700.000 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y 48,170 toneladas de plástico. Esto equivale a detener todo el tráfico en la Ciudad de México durante 19 días y al plástico necesario para producir 6.8 miles de millones de bolsas. El informe muestra que el Efecto de Segunda Mano reduce la huella de carbono y el consumo de materiales.
Contribuyendo a la economía circular
“A través de este estudio queremos demostrar el efecto positivo en el cuidado del ambiente que generan las millones de transacciones de nuestros usuarios al comprar y vender artículos de segunda mano y visualizar nuestra contribución a la economía circular”, comentó Cristina Raunich, CMO de Segundamano.
Desde 2015, Schibsted Media Group (Grupo Noruego al que pertenece Segundamano) ha medido el efecto de la reutilización en el medio ambiente. Este año, por primera vez México participa del estudio junto a otros nueve sitios de marketplaces de varios países.
Paul Hauff habló acerca de las ambiciones que tiene Segundamano en lo que se refiere a sustentabilidad y responsabilidad social, lo cual es vital si se quiere crear conciencia ecológica en los usuarios a través del mensaje correcto.
El proyecto “Efecto Segunda Mano” demuestra el compromiso de la empresa como miembro participante del Pacto Global de Naciones Unidas, y demuestra como contribuye a la reducción de residuos hacia 2030 fomentando a las personas en reutilizar y reciclar.
¿Cuál fue la metodología para calcular este ahorro potencial?
Para calcular los beneficios ambientales de Segundamano, se contó con la colaboración del Instituto Sueco para la Investigación Ambiental, el IVL. El IVL emplea las cifras de las ventas del sitio, así como encuestas a los clientes e información sobre el consumo de energía de las operaciones de las oficinas y los centros de datos. El cálculo se basa en el supuesto de que cada producto usado vendido reemplaza la producción de un producto nuevo equivalente, incluido el manejo de desechos. Al analizar los productos vendidos en cada uno de los sitios, el IVL calculó la cantidad de materiales necesarios para fabricar los productos y sustrajo los datos que habían sido recalculados en su equivalente en kilogramos de gases.
Comunicado de prensa.
