¿Te imaginas que en un futuro no muy lejano los productos elaborados con CO2 capturado sean parte de tu vida?
En los últimos años se ha hablado mucho del CO2 y es esta pequeña palabra la que más asociamos con el cambio climático, ya que es la causa fundamental de pensar erróneamente que es un compuesto dañino y nocivo para la salud.
El CO2, por sí solo no es malo, es un compuesto natural esencial para el ciclo biológico de las plantas y cosechas. Aunque no lo creas… la tecnología para capturar las emisiones de dióxido de carbono que calientan el clima de las chimeneas, e incluso del aire que nos rodea, ya existe y puede traer múltiples beneficios para la vida en el planeta.
¿Qué se puede lograr con esta tecnología?
El dióxido de carbono es un compuesto no tóxico, no inflamable y abundante en la naturaleza, y dadas sus propiedades físicas y químicas se utiliza desde hace muchos años en la industria alimentaria. Por ejemplo, Coca-cola y la Pepsi son dos de las compañías que lo usan para la producción de sus bebidas.
El dióxido de carbono también se puede utilizar para fabricar productos como plásticos, hormigón, combustible para aviones y automóviles.Esa combinación, conocida como captura y utilización de carbono, podría absorber miles de millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono si las tecnologías se adoptarán en una variedad de sectores en todo el mundo.
Se necesitan de dichas tecnologías para reutilizar el dióxido de carbono y así evitar el uso de combustibles fósiles, o mejor aún, utilizarlo en productos elaborados con CO2 y de larga duración como el cemento.
La clave para el potencial de captura y utilización de carbono es que estos productos tienen valor económico, valor que puede dar a las empresas el incentivo para implementar la tecnología a escala global necesaria para frenar el cambio climático.
Tales ideas pueden comenzar a llevarse a cabo, sin embargo para que esto suceda, los consumidores tendrán que aceptar estos nuevos productos. Algunos ingenieros y psicólogos de la Universidad de Michigan han explorado el tema a fondo y a continuación te decimos qué fue lo que encontraron.
Productos elaborados con CO2 capturado, ¿qué opinan los consumidores?
El éxito de estos productos dependerá de si los consumidores los aceptan. Por ello los investigadores se dieron a la tarea de examinar la percepción sobre los productos a base de dióxido de carbono en los EE.UU.
Fast Company asegura que participaron en este estudio más de 2,000 personas para saber si estarían dispuestos a consumir o usar varios productos elaborados con CO2, incluidas bebidas carbonatadas, recipientes de plástico para almacenar alimentos, muebles hechos con espuma o plástico y vidrio irrompible.
Descubrieron que la mayoría de la gente sabía poco sobre la captura y el uso de carbono. Sin embargo, el 69% estuvo abierto a la idea después de conocer cómo funcionaba y cómo ayudó a reducir las emisiones que contribuyen al cambio climático.
El estudio afirmó que una de las principales preocupaciones de la gente es la seguridad, pues un tercio de los encuestados no supo si estos productos podrían representar un riesgo para la salud y otros pensaron que sí.
Cabe mencionar que los productos elaborados con CO2 capturado están sujetos a las mismas normas de seguridad que los materiales tradicionales utilizados en alimentos y productos de consumo. Esto incluye filtrar los contaminantes no deseados en los gases de combustión antes de usar el dióxido de carbono en bebidas carbonatadas o plásticos.
Cuando se usa dióxido de carbono como materia prima, se vuelve químicamente estable una vez que se usa para crear un producto, lo que significa que el dióxido de carbono usado para crear plástico no se volverá a convertir en gas por sí solo.
¿Qué espera EE.UU. sobre esta innovación?
La captura y uso de carbono ya cuenta con el apoyo de partidos políticos en Washington. Por otro lado, el Departamento de Energía de los EE.UU. está financiando la investigación sobre la gestión del carbono.
El apoyo bipartidista al consumidor podría expandir rápidamente su uso, creando otra forma de mantener las emisiones de carbono fuera del aire.
Cabe mencionar que en 2020, se capturaron más de 77 millones de toneladas de dióxido de carbono en todo el mundo, pero el uso de ese dióxido de carbono se queda atrás. Un uso que se está expandiendo rápidamente es el dióxido de carbono para curar o endurecer el concreto.
Empresas apuestan por los productos elaborados con CO2 capturado
La empresa llamada CarbonCure, ha almacenado permanentemente más de 90,000 toneladas de dióxido de carbono capturado en hormigón hasta la fecha.
Unilever y algunos de sus socios realizaron una prueba piloto para reemplazar el etanol a base de fósiles por etanol a base de dióxido de carbono para la fabricación de detergente para ropa, lo que redujo significativamente las emisiones de etanol asociadas.
Ambos son métodos rentables para capturar y usar dióxido de carbono, y demuestran por qué la captura y uso de carbono podría ser la forma más amigable para el mercado de eliminar el dióxido de carbono a gran escala.
Por otro lado, una subsidiaria de Coca-Cola está poniendo a prueba un proyecto en el que el dióxido de carbono se captura directamente del aire ambiente utilizando tecnología de captura directa de carbono en el aire y luego se usa en bebidas.
Aunque actualmente es costoso, se espera que los costos de la captura directa de carbono en el aire disminuyan a medida que se usa más ampliamente, y su uso podría reducir las preocupaciones de las personas sobre los riesgos para la salud.
Los investigadores provenientes de la Universidad de Michigan descubrieron que las personas estaban abiertas a usar estos productos, pero esta tendencia varia entre todas las edades, niveles de educación e ideologías políticas, y se espera que sea una alternativa para la lucha contra el cambio climático.