Después de que Volkswagen diseñara coches que camuflaban emisiones de contaminantes, James Liang ingeniero de la firma durante más de 30 años, ha sido condenado por un tribunal en Detroit a un total de 40 meses de prisión por el desarrollo del sistema que permitió que se ocultara las emisiones de vehículos con motores diésel.
Además deberá pagar una multa de 200 mil dólares. Cabe mencionar que el costo total del fraude asciende a unos 24 mil millones de dólares en multas y compensaciones a los clientes.
Después de su liberación, Liang será sometido a un régimen de libertad condicional por dos años o podría ser deportado a Alemania.
Hace un año, James Liang se declaró culpable cuando lo arrestaron y además cooperó con la investigación. A pesar de eso, el juez pidió una pena de tres años de prisión y una sanción de 20 mil dólares, diez veces menos de lo que el juez le ha impuesto.
Volkwagen instaló un sistema capaz de identificar cuando el vehículo estaba siendo sometido a las pruebas de emisiones y en ese momento se activaban los controles y el sistema limitaba las emisiones de gases contaminantes hasta dejarlas por debajo de los límites permitidos.
Ante esto, Liang se convirtió en ser el primer acusado después de destaparse el fraude. Él formaba parte del núcleo de ingenieros que diseñó la trampa electrónica.
Tiempo después Oliver Schmidt admitió su culpabilidad. En su caso, enfrenta siete años de prisión y una multa de 400mil dólares por conspirar para engañar a los reguladores del medioambiente de Estados Unidos.
Hasta el momento la justicia de Estados Unidos ha presentado cargos contra ocho empleados de la firma.
Por su parte, Volkswagen admitió su culpa para poder llegar a un pacto financiero. Este hecho afectó a cerca de 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo, de los que casi 600 mil unidades en Estados Unidos.
James Liang de 63 años nació en Indonesia. En 2008 se trasladó a América y ahí llevó a cabo pruebas encaminadas a ocultar el impacto de los dispositivos de desactivación ante las autoridades de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA).