Desde el inicio de la actual administración, las políticas y acciones en materia en energética —sobre todo aquellas que tienen que ver como la modernización y la transición a fuentes más ecológicas— se han visto inestables, por ello, que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asegure que buscará cumplir los compromisos ambientales parece una ilusión.
En el 2020, esta instancia generó una Capacidad Bruta Efectiva de 59,089 MW, con una participación de 26% de centrales que generaron energía limpia, proveniente de de fuentes como el agua, el vapor geotérmico, viento, sol y energía nuclear, un porcentaje algo bajo en comparación de países como Costa Rica, el cual produce más del 90% de esta forma.
CFE y energías limpias: 5 estrategias
Como parte del Acuerdo de París, México se comprometió a que en el 2024,el 35% de su energía vendría de fuentes renovables y que un 43% lo haría para el 2030, esto con la intención de limitar el calentamiento global a -1.5°C.
Sin embargo, los cambios de gestión y la inestabilidad con la que el país ha abordado la reducción en sus energías fósiles ha puesto en duda que estos objetivos se cumplan.
El transporte y la generación de electricidad representan un 19% y 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero en México, respectivamente. Para reducirlas, se deben usar más energías renovables.
Luis Pedrero, especialista en energías renovables.
De acuerdo con Forbes, en los siguientes años —pese al apoyo brindado por el gobierno a las combustibles tradicionales— la CFE y las energías renovables en México trabajarán en estos cinco proyectos que podrían impulsar la generación verde.
1. Central geotermoeléctrica «Los Humeros»
La producción de energía a través de la geométrica constituye una fuente limpia para la producción de electricidad, ya que ocupa el calor generado desde el núcleo de nuestro planeta.
Este tipo de centrales funcionan «a través de las fracturas en los estratos rocosos, el agua caliente y los vapores de las fuentes de calor que suben a la superficie, donde son interceptados por los pozos geotérmicos de extracción«.
En el 2020, se lanzó la licitación para Planta de Energía Geotérmica Fase B de Los Humeros III, la cual deberá aportar «25 MW en condiciones de diseño de verano, considerando el vapor de condensación geotérmica como un fluido impulsor», a finales de este mes se espera la resolución de quién se encargará de la construcción de este proyecto de CFE y energías limpias.
2. Modernización de de las hidroeléctricas
El año pasado, la CFE les dio a las empresas Andritz, S.A. de C.V., Generadores Mexicanos, S.A. de C.V, Hydroproject de México, S.A. DE C.V. y Sistemas de Energía Internacional, S.A. de C.V. la concesión de 892.9 millones de dólares, inversión que implicará la modernización de nueve centrales.
Las plantas hidroeléctricas generan energía por medio del movimiento del agua, por lo que son un suministro energético libre de emisiones. Con el mantenimiento que se les dará, quizá CFE y las energías limpias mantengan una mejor relación.
Se planea que con esta medida, las unidades de El Caracol, Humaya, Mazatepec, Infernillo, La Villita, Peñitas, Malpaso, Angostura y Zimapán mantengan los 1,860 Gigavatios por hora que producen.
3. Centrales de ciclo combinado
Las centrales de esta clase «transforman la energía térmica del gas natural en electricidad mediante el trabajo conjunto de una turbina de gas y otra de vapor«, esta combinación hace que no tengan un impacto tan grande, asimismo, son más eficaces al contar con un mayor grado de potencia.
CFE espera que en 2024, la central de Salamanca en Guanajuato esté funcionando y aporte 836MW, cabe señalar que este proyecto se había cancelado en 2020; sin embargo, con los planes por cumplir la reducción de contaminares, se está revaluando.
4. Planta fotovoltaica de Puerto Peñasco
Con una inversión de 9 mil 641 millones de pesos en la construcción de la primera fase de esta desarrollo, la CFE contribuirá a aumentar el uso la producción de fuentes limpias dentro del país.
Este parque de recepción solar tendrá 2 mil hectáreas y su intención es que provea a la demanda de noroeste del país, se estima que entre en funcionamiento en el 2023 y consiga en sus FASE I y II, con una capacidad instalada de 420 MW.
5. Proyecto piloto de hidrógeno
El uso del hidrógeno como un combustible verde, es tal vez la más ambiciosas de las iniciativa de CFE y energías limpias, ya que recientemente la empresa estatal declaró que posee equipos que pueden empelar este elemento y solo un 20% de gas natural.
De lograr concretar el uso del hidrógeno se podría ahorrar mucho la demanda y el impacto del gas natural, el cual se ocupa para generar mucha de la electricidad que consumimos.
Con estos ejes, la CFE buscará llevar a las energías limpias a ser una parte más fuerte del sector y de la producción. Lo que a simple vista mostraría una redención de la postura del Gobierno y de la Reforma Enérgicamente propuesta por el presidente.
Sin embargo, puede que sea ilógico mantener estos proyectos si a la par continúa un fuerte apoyo por los combustibles fósiles. Aunado a ello, de acuerdo con El Financiero, México necesita invertir, al menos 6 mil millones de dólares si pretende cumplir con sus metas de generación de energía limpia.
¿Logrará nuestro país esta transición hacia las energías limpias o continuará siendo un fósil ante el cambio climático?
