Erika Barón
México tendrá acceso a 198.37 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, lo que significa que podrán vacunar hasta 116 millones de personas o 91% del total de 127 millones de mexicanos que habitan el país de acuerdo con el INEGI, informó Marcelo Ebrard Casaubon tras firmar acuerdos de compra con tres farmacéuticas que trabajan en el desarrollo éstas: Pfizer, AstraZeneca y CanSino.
Durante la conferencia matutina de Presidencia, recordó que México también se integró en el mecanismo multilateral COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el cual participan 18 proyectos de vacunas y que permitirá vacunar al 20% de la población de los países participantes.
“Vamos a recibir 51.57 millones de dosis de COVAX, hasta 34.4 millones de Pfizer, hasta 77.4 millones de AstraZeneca y hasta 35 millones de CanSino. Con esto que les acabo de referir, se estaría cubriendo a más de 100 millones de mexicanas y mexicanos porque el señor Presidente ha insistido que nuestro país debe estar preparado para una cobertura universal”, expresó el canciller.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, explicó que el valor total de la adquisición de estas vacunas asciende a 1,659 millones de dólares, lo que equivale a 35,153 millones de pesos mexicanos.
Esta cifra dividida entre los millones de dosis de vacunas anunciadas da un valor promedio de 177 pesos por vacuna, alrededor de ocho dólares, lo doble de lo que se había estimado en agosto pasado, cuando Fundación Slim y AstraZeneca anunciaron una alianza para traer la vacuna a México.
Es importante señalar que en aquel momento sólo se hablaba de los costos estimados de la vacuna de AstraZeneca, entre tres y cuatro dólares, mientras que este costo promedio de ocho dólares toma en cuenta los datos ofrecidos en conjunto por las tres farmacéuticas participantes y el mecanismo COVAX.
Lo anterior porque no se ofrecieron detalles del costo que implicó al gobierno las vacunas de cada laboratorio ni del mecanismo COVAX, sino únicamente el costo total de los acuerdos firmados.
México ya ha pagado un anticipo de 159 millones de dólares (más de 6 mil millones de pesos) y tiene previsto a finales de este año haber pagado 321.1 millones de dólares, equivalente a 6,812 millones de pesos, explicó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que existen recursos suficientes en su administración y parte del dinero saldrá de los recién extintos fideicomisos.
“Disponemos de los recursos, alrededor de 35 mil millones de pesos para contar con la vacuna. Tenemos estos recursos disponibles porque, como lo hemos expresado en otras ocasiones, hay finanzas públicas sanas, porque hemos ahorrado mucho al no permitir la corrupción, al no permitir los lujos en el gobierno, los gastos superfluos. Esto nos ha puesto en la posibilidad, nos ha colocado en la posibilidad de contar con fondos para atender las necesidades más urgentes de nuestro pueblo, en este caso, la salud”, detalló el mandatario federal.
El apoyo de Fundación Slim
En agosto pasado se anunció una alianza entre la farmacéutica AstraZeneca y Fundación Slim para traer la vacuna a México un año antes de lo previsto.
Para ello, la Fundación invirtió “una cantidad importante” para realizar “la transferencia tecnológica” y la producción de al menos 150 millones de dosis (con posibilidad de llegar a las 400 millones), a distribuir en América Latina (excepto Brasil).
Este apoyo de Fundación Slim, se conoció entonces, permitiría que la vacuna saliera a un precio muy accesible, “calculamos que entre tres y cuatro dólares (aproximadamente 90 pesos), que es tal cual el costo de producción en diferentes laboratorios”, respondió la Fundación en una solicitud de entrevista de Expok.
En la firma del acuerdo durante la conferencia mañanera de este martes, Sylvia Lorena Varela Ramón, presidenta y directora general de AstraZeneca México, dijo que “somos una compañía que cuenta entre sus valores fundamentales el seguir la ciencia, poner a los pacientes primero y hacer lo correcto para la sociedad, por lo que desde el principio de esta pandemia nos hemos puesto a disposición para apoyar la respuesta global a esta emergencia de salud pública”.
El acuerdo de compra del gobierno mexicano con el laboratorio británico AstraZeneca es por una precompra de 77.4 millones de dosis de su vacuna, que ya se ha probado en 44 mil personas en fase III y se aplica en doble dosis, las cuales llegarán a México entre marzo y agosto de 2021.
Asimismo, con la empresa estadounidense Pfizer se acordó la precompra de entre 15.5 y 34.4 millones de dosis, cifra que dependerá de las necesidades del país y de su vacuna de doble dosis que ya se ha probado en 30 mil personas; se estima que la farmacéutica comenzará su aplicación en diciembre de 2020 y terminará en diciembre de 2021.
“Nos sentimos profundamente honrados de trabajar con el gobierno de México y de orientar nuestros recursos científicos y producción hacia un objetivo común, proporcionando a los mexicanos una potencial vacuna contra el Covid-19 lo más rápido posible”, explicó Connie Losada, gerente general de Pfizer México.
Finalmente con el laboratorio chino CanSino, se pactó una precompra de 35 millones de dosis, la cual sólo requiere una dosis por persona y se ha probado en 40 mil personas, se prevé que ésta llegará a México en diciembre de este año y su aplicación culminará en septiembre de 2021.
“Vale la pena mencionar que CanSino Bio fue la primera empresa que patentó una vacuna que ya se ha aplicado a decenas de millares de ciudadanos, incluyendo los miembros del ejército chino”, indicó Yu Xuefeng, director ejecutivo de CanSino Biologics.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, puntualizó que se garantizará el acceso oportuno y equitativo de las vacunas, y las primeras dosis serán destinadas a trabajadores de salud y los grupos más vulnerables.
En entrevista para Expok, Carlos Rosales, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, señaló que la Fase III o fase de pruebas de eficacia consiste en aplicar la inmunización a decenas de miles de personas, en este caso serían entre 30 mil y 60 mil personas integradas al protocolo, la mitad recibe la vacuna y la otra mitad, el grupo de control, recibe un placebo.
Agregó que el proceso termina cuando un número predeterminado de personas en ambos grupos comienza a manifestar síntomas y recibe una confirmación de contagio. Entonces, los investigadores de la empresa analizan los resultados.
“Con la vacuna para el SARS-CoV-2, el objetivo es que el grupo de control tenga un mínimo de 50% más infectados que el grupo vacunado. De ser así, la farmacéutica puede aplicar para una evaluación de la autoridad regulatoria, en este caso la Cofepris”, indicó.