China y Estados Unidos, el primero y segundo emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial, tienen ya muchas coincidencias para enfrentar el cambio climático aseguró ayer el representante de Estados Unidos, Jonathan Pershing.
Sin embargo, el estadounidense no detalló los alcances de los avances que mencionó.
Ambos países han sido cuestionados por no comprometerse decididamente con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Estados Unidos no ratificó el Protocolo de Kyoto que expira en 2012, mientras que China -no contemplada en ese plan por su calidad de economía emergente- sigue sin asumir obligaciones vinculantes.
Ayer, con un discurso optimista, el estadounidense aseguró que abrirán una vía de diálogo con China para enfrentar el cambio climático.
De acuerdo con el funcionario, «ya hay muchas coincidencias en varios temas» con la nación asiática.
«Hemos avanzado, pero queda por ver qué surge aquí en Cancún», señaló.
El negociador estadounidense admitió que ambos países juegan un papel fundamental en la cumbre climática que inició ayer.
«Somos el primero y segundo emisor de gases de efecto invernadero, con problemas propios para afrontarlo, pero el éxito surgirá si los dos acordamos», dijo.
Aseguró que los dos países no han estado inactivos. En el último año, dijo, los dos gobiernos han tratado de resolver problemas comunes.
«Espero que tengamos un debate serio con nuestros colegas chinos en el futuro.
«Tenemos un montón de áreas de acuerdo», aseveró ayer en conferencia de prensa.
Según Pershing «hay posibilidad para un paquete de decisiones que se pueden trabajar con China y estamos ansiosos de trabajar con ellos».
Afirmó que además del tema de reducción de emisiones, su país trabaja planes de disminución de dependencia energética, así como con un esquema de financiamiento de 1.7 billones de dólares para programas contra el cambio climático.
Estados Unidos acordó reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 17 por ciento para el 2020, pero esta oferta es voluntaria y no legalmente vinculante.
Hasta ahora, los legisladores estadounidenses no han aprobado leyes que apliquen los recortes prometidos.
Mientras, según Pershing, «Estados Unidos llega aquí con ganas de trabajar con nuestros socios internacionales, y dar otro importante paso adelante en nuestro esfuerzo colectivo para hacer frente al desafío creciente clima».
En 2009, China prometió reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de producto interno bruto en 40 o 45 por ciento para el año 2020 respecto a los niveles de 2005.
Pero los líderes chinos han afirmado que éste y otros países en desarrollo no deberían estar sujetos a límites obligatorios de emisiones de gases de efecto invernadero.
Fuente: Reforma, Nacional, p.7.
Reportero: Adriana Alatorre.
Publicada: 30 de noviembre.