El reporte sobre México del Relator de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, califica de emergencia nacional la situación nutricional en la que se encuentra la población, pues en 10 años se duplicó el consumo de Coca-Cola entre los niños, fenómeno que denominó «Coca-Colización».
A través de una video-conferencia desde Ginebra, Suiza, Schutter abordó los cuatro aspectos fundamentales para el derecho a la alimentación: la disponibilidad, la accesibilidad, la adecuación y la sostenibilidad de los alimentos, reportó en un comunicado la asociación civil El Poder del Consumidor (EPC).
La situación de emergencia en que colocó al País se debe a que la epidemia de obesidad en México es de siete de cada 10 adultos con sobrepeso u obesidad.
«El consumo de refrescos marca una situación de emergencia relacionada con la de obesidad, ya que los mexicanos nos hemos convertido en los mayores consumidores de refrescos en el mundo. El consumo diario de refresco aumenta el riesgo de síndrome metabólico, obesidad y diabetes entre la población», advirtió Xaviera Cabada, coordinadora de salud nutricional en EPC.
El Relator señaló que los costos estimados de las enfermedades asociadas con el sobrepeso y la obesidad alcanzaron 42 mil 246 millones de pesos para cuidados médicos y 25 mil 099 millones de pesos en muertes prematuras en 2008. Para 2017 los costos aumentarán a 78 mil 000 millones de pesos.
El Poder del Consumidor estima que esos costos en realidad son mayores.
El Relator evaluó el Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria (ANSA) y lo calificó de débil, sin objetivos amarrados en legislaciones. Y observó que pone el problema del sobrepeso y la obesidad en los consumidores «cuando de hecho éste depende del sistema alimentario como un todo», aclaró.
La evaluación del ANSA por parte del EPC coincide con el realizado por el Relator en que es un Acuerdo y no una Ley, concluyendo que ninguno de sus objetivos se ha cumplido, señala la organización civil.
«Debido a la presión de la industria agro-alimentaria, representada por ConMéxico, algunas medidas importantes para influir en los hábitos de los consumidores, incluyendo el aumento de impuestos a los refrescos y alimentos ricos en grasas trans o en azúcar, no se hicieron parte del Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria», dijo Schutter.
«ConMéxico se ha encargado no sólo de eso, también de evitar que se regule la publicidad de comida chatarra dirigida a los niños, de debilitar los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas dirigida a la infancia y de evitar la implementación de un etiquetado frontal en los alimentos que brinde mayor información a los consumidores», agregó al respecto Alejandro Calvillo, director de EPC.
Fuente: Reforma.com
Por: Georgina Montalvo
Publicada: 15 de marzo de 2012.