Para una mexicana promedio, comprarse ropa se puede convertir en un verdadero dolor de cabeza, en medio de tallas tan variadas y de prendas cada vez más reducidas, que no se adecuan a su forma y masa corporal.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, las medidas promedio de una joven sana son, 95 centímetros de cadera, 70 de cintura y 90 de pecho, pero se encuentran con ropa de moda en tallas más pequeñas, blusas con 80 centímetros de busto, vestidos con cintura de 55 y pantalones con cadera de 86.
Para legisladores y especialistas, este fenómeno podría desencadenar trastornos alimenticios en adolescentes y jóvenes que busquen, a toda costa, «entrar» en las prendas que dicta la moda.
En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se presentó en abril del 2007, una iniciativa de Ley de Tallas, para eliminar el concepto de talla cero de los aparadores, y así combatir la bulimia y la anorexia. Respecto al tema, la presidenta de la Fundación Ellen West, Adriana Aizpuru, asegura que una ley no es suficiente para combatir los desórdenes alimenticios, y se deben atacar las causas.
Reforma, Ciudad, p. 3 Domingo 07 de septiembre de 2008