Diez años después que los líderes mundiales fijaron los objetivos más ambiciosos de la historia contra la pobreza mundial, se volvieron a reunir ayer para tratar de alcanzar las metas dentro del plazo original del 2015, lo que Naciones Unidas dice será difícil y, en algunos casos, imposible.
Más de 140 presidentes, primeros ministros y reyes iniciaron ayer en Nueva York la cumbre de tres días, que el secretario general de la ONU, Ban-Kimoon, calificó de “extraordinaria” y “alentadora” al inaugurar el evento.
Previo a la cumbre, en una entrevista con AP, Ban reconoció que muchos informes recientes muestran que los países más pobres, especialmente en el África subsahariana, han tenido pocos progresos para erradicar la pobreza.
Y en África, Asia y Latinoamérica también ha habido una falta de progreso para reducir las muertes maternas e infantiles, suministrar agua potable e higiene y promover la igualdad de las mujeres.
Ya en el evento inaugural, Ban afirmó que “el reloj está caminando y queda mucho por hacer. Debemos enviar un mensaje de esperanza, cumplamos lo prometido”, agregó.
Admitió que la crisis financiera retrasó el cumplimiento es esas metas, pero señaló que la crisis no era excusa para no cumplirlas y menos aun para dar marcha atrás.
También llamó a los líderes mundiales a no desviar la ayuda para los pobres para fortalecer sus propias finanzas, luego de una leve recuperación económica global.
Por su parte, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, afirmó que se debe redoblar el esfuerzo para lograr un rápido crecimiento económico mundial que permita luchar eficientemente contra la pobreza y, para ello, apostó por fomentar el comercio internacional.
“Debemos redoblar los esfuerzos y luchar para lograr un rápido regreso al camino que habíamos logrado antes de la crisis económica, señaló en su intervención en la Cumbre de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) Strauss-Kahn, quien recordó que la crisis provocó que se perdieran “años de progreso”.
Sarkozy propone impuestos
Para evitar que sigan los retrocesos, el presidente francés Nicolas Sarkozy propuso establecer un impuesto a todas las transacciones financieras y financiar así los objetivos de desarrollo global.
“¿Por qué no pedirle a las finanzas que ayuden a estabilizar el mundo?”, dijo Sarkozy. “Los financiamientos novedosos, el impuesto a las transacciones financieras, podemos decidirlos aquí. ¿Por qué esperar? Las finanzas se mundializaron”, comentó el mandatario galo. Adelantó que impulsará esa idea durante su año de ejercicio de la presidencia del G20 y el G8.
La propuesta fue respaldada por el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se comprometió a defender esta medida en todos los foros internacionales, desde la Unión Europea hasta el G20.
Pide Evo un “Banco del Sur”
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso a los demás países en desarrollo la creación de un banco mundial del sur para romper la dependencia financiera con el norte ya industrializado.
“Sin el FMI estamos mejor que antes”, dijo Morales, que invitó a los demás países a “construir un banco del Sur” destinado a financiar su propio desarrollo sin dejarse imponer reglas.
La entidad dedicaría “un porcentaje de nuestros recursos naturales para financiarnos a nosotros mismos” y ” romper la dependencia del FMI”.
Llamo además a fijar reglas a la inversión extranjera, pues “Queremos socios, no patrones”: Por su parte, el primer orador por Latinoamérica, el presidente de Hondura, Porfirio Lobo, pidió mayor acceso a los mercados internacional, pues “es tan importante como la ayuda oficial al desarrollo”.
Fuente: Excélsior; Global, p. 6
Publicada: 21 de Septiembre 2010