La autoridad ambiental de Venezuela negó el lunes que los animales del mayor zoológico de la capital del país sudamericano estén muriendo de hambre, luego de que trabajadores denunciaran pérdidas de especies por inanición.
La escasez de alimentos que golpea a los venezolanos también ha afectado la dieta de las especies en cautiverio en los recintos, lo que ha obligado a los cuidadores a saciar el hambre de leones, tigres y elefantes con mangos y calabazas, y en algunos casos, recortar a la mitad sus raciones.
50 animales han fallecido en el zoológico de Caracas, según trabajadores.
Según un comunicado oficial, el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva, «desmintió las matrices de opinión negativas que intentan posicionar dentro del escenario mediático, la idea de que los animales se están muriendo de hambre».
Los animales son muy queridos, tratados como si fueran un familiar, de hecho todos tienen nombres, los cuales atienden ante los llamados de sus cuidadores», agregó Paiva, durante una visita al zoológico de Caricuao, el mayor de Caracas, y dónde trabajadores han denunciado la muerte por inanición de hasta 50 animales en los últimos seis meses.
En Venezuela, la mayoría de los zoológicos y parques están bajo administración gubernamental. Y en la mayoría de ellos la entrada al público es gratuita, por lo que dependen de los declinantes ingresos petroleros para funcionar.
La caída de los precios del crudo que vende el país han precipitado una aguda crisis que se traduce en inflación galopante, escasez de alimentos y bienes básicos y recesión.
No obstante el ministro garantizó «la dieta adecuada de los ejemplares».
Fuente: Excelsior