Una fundación es una organización que no posee ánimo de lucro, además, sus ingresos se componen por las aportaciones que sus donantes o patronos dan a la institución. Las funciones que desempeñan, además de cuidar del patrimonio, están relacionadas con el fin o la causa por la que se creó.
Cuando una compañía decide abrir una fundación es porque busca dar una solución a los desafíos que enfrenta nuestra sociedad, creando así fundaciones empresariales. Una fundación empresarial es una organización privada, sin fines de lucro, orientada al beneficio público, que ha sido establecida por una empresa. Está constituida como una entidad legalmente independiente de la misma pero con estrechos vínculos con ella a nivel estratégico, financiero y del gobierno mismo de la fundación.
Cabe destacar que dado el origen constitutivo de las fundaciones empresariales no entran en la clasificación del segundo sector, pero tampoco en el tercer sector, sino uno intermedio denominado “el sector 2½”. Si bien contar con una fundación de esta índole parece una excelente idea, la realidad es que implica un trabajo arduo, por ello te compartimos las ventajas y desventajas que trae consigo su creación.