Los cánones de belleza ya no son los que eran y el concepto de perfección está cambiando. Así lo demuestra el caso de Noah Galloway, un veterano de guerra discapacitado que se alzó con el título al mejor cuerpo del año, que otorga anualmente la revista Men’s Health.
Ante la competencia de 1.300 participantes, y a pesar de sus carencias corporales, este estadounidense de 32 años ganó por ser un ejemplo de superación, sacrificio y saber mantener una buena forma física.
La historia de superación de este marine americano se inicia a partir de 2010. Cinco años antes había perdido la pierna y el brazo derecho en una explosión en pleno combate en Irak y, tras un tiempo de depresión y aislamiento, decidió seguir adelante con optimismo. Así, decidió dedicarse por completo al entrenamiento físico, demostrando que la falta de dos partes de su cuerpo no significaba que no pudiera cultivar el resto de su figura.
Galloway no dudó en presentarse como candidato al concurso. Las normas para participar exigían «estar en buena forma física, ser seguro, ser elegante, tener una prometedora carrera y ser un pilar de su comunidad». Un brazo y una pierna menos no suponen no poder cumplir con todo eso y así lo demostró este joven, que se llevó el galardón y la coronación a mejor cuerpo del 2014.
Fuente: La Vanguardia