Por Kenya Giovanini
La equidad de género es un tema que ha cobrado especial relevancia para las organizaciones y los medios de comunicación en los últimos años; mujeres, hombres, empresas y celebridades se han sumado a la lucha por esta causa buscando alcanzar la igualdad de oportunidades y cerrar la brecha salarial que hasta ahora se ha mantenido vigente en todo el mundo.
Desafortunadamente, muchos de estos esfuerzos están tan orientados a promover una cultura incluyente dentro de las organizaciones que se han olvidado de atender una de las variables más relevantes que alimentan el sexismo: la violencia doméstica, un mal que no sólo pone en peligro la vida de muchas mujeres dentro de sus propios hogares, sino también pone en riesgo su estabilidad laboral y daña su nivel de productividad.
Aunque parezca difícil de creer, una de cada tres mujeres experimenta violencia doméstica por parte de su pareja; se trata de víctimas que viven en constante peligro de sufrir algún tipo de maltrato, la impotencia y el miedo afecta directamente su desempeño laboral, puede obligarlas a ausentarse y las lleva a perder oportunidades de crecimiento profesional o incrementos salariales.
De acuerdo con un informe del Centro de Investigación de la Universidad de Northwestern, entre el 25% y el 50% de la pérdida de empleo en mujeres puede atribuirse a la violencia doméstica.
Ya sea por miedo o por vergüenza, las víctimas de violencia doméstica rara vez denuncian a sus agresores y con frecuencia pueden llegar a cubrir o justificar sus acciones; posponen sus compromisos para evitar dar explicaciones, maquillan sus heridas y explican las marcas de los ataques como consecuencia de accidentes o enfermedades.
¿Qué hacen las empresas para apoyar a sus colaboradores?
Para disminuir estos casos, muchas empresas están integrando el «tiempo seguro» para apoyar a los colaboradores que sufren de algún tipo maltrato, ya sea psicológico o físico. Esto quiere decir que durante el periodo que las personas hacen frente a cuestiones legales y médicas para terminar con la etapa de violencia, las compañías las seguirán apoyando de manera económica e incluso les brindan el servicio de un abogado.
“Por lo general toma más de tres horas presentar la documentación necesaria para obtener una orden judicial, incluso los empleados dentro del juzgado señalan que no es nada extraño ver todos los días a diferentes mujeres presentando casos de violencia doméstica. Todos estos procesos legales y el cambio a una nueva vida puede tomar demasiado tiempo que puede la perdida de trabajo” agregó Ellen Bravo, directora de Family Values @ Work.
En diversos estados como California, Massachusetts y en diez localidades, esta política de “tiempo pagado” ha sido aprobada con la finalidad de que las personas que sufren maltrato no tengan problema ni pretexto para enfrentar un juicio legal contra la persona que fomentó este ciclo de violencia y tengan la tranquilidad de que no perderán su trabajo durante este proceso.
¿Sabes cómo reconocer si una de tus colaboradoras es víctima de violencia?
De acuerdo con la Línea Nacional de Violencia Doméstica estas son cinco señales fundamentales para reconocer a estas personas y ayudarlas a actuar de inmediato.
1-. Constantemente habla para decir que sufre alguna enfermedad o que necesita tomar los días pertenecientes a su periodo vacacional.
2-. Por lo general padecen depresión.
3-. Si pide que su sueldo sea desviado a otra cuenta de ahorros o cheques.
4-. Un empleado cuya pareja trabaja alrededor de su lugar de trabajo es más vulnerable a sufrir violencia
5-. Durante la jornada laboral recibe mensajes y llamadas constantes que alteran su estabilidad emocional.
Para dar solución a la violencia doméstica, los empleadores podrían considerar crear un vínculo de confianza y hacer sentir seguros a estas personas dentro del espacio de trabajo.
«Muchas de estas víctimas son buenos empleados pero su productividad se ve afectada por esta situación. Es importante reconocer las señales y brindar el apoyo necesario”, señaló Kiersten Stewart, directora de Public Policy and advocacy at Futures Without Violence.
Las empresas además de fomentar un ambiente laboral más accesible, también podrían brindar apoyo e integrar prácticas responsables, que ayuden a las personas que están pasando por una situación difícil como el maltrato, ya que el abuso y la agresión contra las mujeres es una de las razones por qué algunas mujeres no ganan tanto o igual como sus compañeros y esto no solo afecta al colaborador, también a la empresa.