Ya hemos hablado aquí del programa integral de Responsabilidad Social manejado por Virgin; pues bien, en este contexto, es de resaltar la acción referente a que un Boeing 747 de Virgin Atlantic realizó el primer vuelo mundial de una aeronave comercial propulsada por biocombustible.
El avión tenía como parte de su carga una mezcla de biocombustible compuesta por aceites de coco y de babassu en uno de sus cuatro tanques. Paul Charles, portavoz de Virgin Atlantic, pronosticó que el biocombustible producirá menos anhídrido carbónico que el combustible de aviación regular. Sin embargo, añadió que demorará semanas antes de analizar los datos del vuelo.
Una acción sumamente interesante que deja ver en toda su amplitud lo que significa ejecutar de acuerdo a una estrategia socialmente responsable. Esto es debido a que la ejecución es mediática, rinde dividendos a la compañía, a los consumidores, a la comunidad y al medio ambiente; y encima de ello está directamente relacionada con el core business de la compañía. Indudablemente Virgin sabe en qué tablero está jugando.
Podrían demostrar la misma responsabilidad hacia los clientes a los que han perdido una maleta. Se han desentendido totalmente.