Como suele suceder al inicio de cualquier pandemia, autoridades sanitarias de la OMS se han apresurado a responden ante los casos de viruela símica, y han puesto fin a las especulaciones: Viruela del Mono no es LGBTIQ+.
De acuerdo con la ONU, la Viruela del Mono no es LGBTIQ+. La institución ha expresado su preocupación porque algunos informes y comentarios de los medios están reforzando estereotipos homófobos y racistas.
¿Qué es la Viruela del Mono?
La viruela símica o del mono se detectó por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. Desde entonces, gran parte de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y el África occidental.
Si bien se han registrado casos esporádicos en otros países de África Occidental y Central, los Centros de Control de Enfermedades han alertado por el inusual alcance internacional de la enfermedad, pues se consideraba una enfermedad endémica de esas zonas.
Sin embargo, la detección en decenas de casos desde el pasado 7 de mayo en países donde nunca se había registrado, ha alarmado a la comunidad internacional. Entre las primeras señales que suelen presentarse están: fiebre, dolores musculares, agotamiento e inflamación de los ganglios linfáticos. Posteriormente aparecen lesiones en la piel, similares a la viruela.
Ciertamente, resulta difícil cifrar de manera exacta la tasa de mortalidad de esta infección, debido a que el número no solo cambia según el virus sino también según las condiciones del sistema sanitario que trata a los pacientes.
Viruela del Mono no es LGBTIQ+
Hasta el 21 de mayo, la Organización Mundial de la Salud ( OMS ) recibió informes de 92 casos confirmados por laboratorio y 28 casos sospechosos de 12 países que no son endémicos para la enfermedad.
Empero, hasta el momento, la evidencia disponible sugiere que el nivel de riesgo no se limita a los hombres que tienen sexo con hombres —como han señalado algunos medios de comunicación—, la realidad es que quienes corren un mayor riesgo son aquellos que han tenido contacto físico cercano con personas con viruela símica.
ONUSIDA también ha desmentido que sea una «enfermedad gay», además de llamar a romper la retórica estigmantizante basada en avivar ciclos de miedo, porque ello puede obstaculizar los esfuerzos por identificar casos y liderar el camino responder eficazmente.
Este brote destaca la necesidad urgente de que los líderes fortalezcan la prevención de pandemias —incluida la creación de una capacidad comunitaria más fuerte y una infraestructura de derechos humanos— para apoyar respuestas efectivas y no estigmatizantes a los brotes.
Matthew Kavanagh, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA
Kavanagh destacó que la agencia aprecia a la comunidad LGBTIQ+ por haber abierto el camino para crear conciencia sobre la viruela del mono y, reiteró que la enfermedad puede afectar a cualquiera.
Vacuna contra la desinformación
Dado que una parte significativa de los casos de viruela del mono informados recientemente se han identificado entre hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, ONUSIDA instó a los medios de comunicación, los gobiernos y las comunidades a responder con un enfoque basado en los derechos y la evidencia que evite el estigma.
El estigma y la culpa socavan la confianza y la capacidad para responder con eficacia durante brotes como este.
Matthew Kavanagh.
Es preocupante —como lo revelan autoridades sanitarias— que no se brinde un manejo responsable sobre la información.
En este contexto, la responsabilidad social de los medios de comunicación y los impactos de sus funciones inciden en el desarrollo de la sociedad. Pero también pueden obstaculizar y perjudicar los avances en igualdad, respeto y tolerancia que se han logrado en los últimos años.
