Ahora le tocó el turno a VISA, la empresa de servicios que lleva varios años tratando de posicionarse en el mundo del deporte para lograr los beneficios que éste arroja a las empresas, como la mejora en imagen y reputación. Son los valores del deporte los que buscan las grandes empresas para que éstos sean relacionados con su marca, de hecho lleva varios años patrocinando a nuestra querida Selección Mexicana de futbol, a la FIFA, Juegos Olímpicos, entre muchos otros, teniendo una estrategia de patrocinios deportivos muy agresiva alrededor de todo el mundo.
Pues ahora no solo se asocia de una de las ligas deportivas más importantes del mundo como la NFL, sino que va más allá, sale de la zona de confort en la que tantísimas empresas se han instalado en temas de patrocinio y se “arriesga” al asociarse con Michael Sam, el primer jugador declarado homosexual abiertamente en la liga.
El hecho de patrocinar a Michael, para muchas empresas, podría ser riesgoso ya que no están entendiendo que la inclusión y tolerancia está siendo cada vez más aceptada en el mundo, cada día hablamos más en prácticamente todas las industrias de estos temas, de lo importante que es como sociedad que aceptemos a todas las personas que no piensan, creen o actúan como la norma ha establecido, de tal forma que me da mucho gusto ver a una empresa de este nivel patrocinando y apoyando a este gran jugador que además es y será un estandarte de la inclusión y tolerancia en uno de los deportes más rudos, de muy fuerte contacto físico y que es considerado machista.
No será fácil, ni para él, ni para su equipo (Rams), ya que desde antes de presentarse a las prácticas tendrán que acostumbrarse a todo tipo de cuestionamientos desde éticos hasta deportivos, pasando por burlas, saña en algunos casos y será complicado que él y los demás jugadores mantengan el foco de lo principal que debe ser para ellos, entrenar y jugar al máximo nivel físico y mental posible.
Ya lo hablábamos el pasado mes de marzo cuando tuvimos un caso muy similar en Jason Collins, el primer jugador homosexual abiertamente declarado en la NBA, los pros y contras de contratar a un jugador así, tanto de “desenfoque” de los jugadores y el resto de la organización, como en la parte deportiva en la que debe demostrar su valía, aunque Michael, a diferencia de Jason, es un novato y del que se espera mucho en la liga, habiendo demostrado desde su paso por el fútbol colegial, un nivel superior al del resto de sus compañeros.
Y qué decir del tema comercial. A tal grado ha tenido éxito la contratación de Michael para los Rams, que tuvieron que ponerle un número provisional (el 10 por haber sido el número de selección en el draft) y estamparlo en los jerseys de venta, que están siendo top sellers en los Estados Unidos.
Por ello, solamente me puedo congratular de que el mundo siga cambiando, que el mundo deportivo, aunque un poco más lento vaya haciendo cambios sólidos y constantes y que las empresas, elemento crucial en todos los deportes gracias al dinero que invierten, vayan cambiando sus paradigmas y seamos, al final del día, una sociedad cada vez más abierta a todo tipo de inclusión.
Por último, querido Sports Marketeer, ¡te deseo un Feliz Día del Mercadólogo (un poco atrasado)!
Mauricio Ramírez Cuesta
Trabajo con el deporte y el marketing; me he especializado en el cruce de estos con la responsabilidad social y la sustentabilidad. Estoy convencido de que en el deporte también se gana creando valor.
Licenciado en Marketing por la Universidad Anáhuac y MBA. Soy profesor y conferencista en Sports Marketing.
Twitter: @sports_mau email: [email protected]