HACE MUCHOS AÑOS, ME ASOMBRÉ CUANDO LEÍ UNAS estadísticas que mostraban un número alarmante de estadounidensesquienes tenían muy poco conocimiento acerca del holocausto y un número sobresaliente de aquellos quienes lo desconocían por completo. Si esto era bastante malo en lo que refiere a la población adulta, para los jóvenestenía el potencial de dar inicio a una plaga de ignorancia.
Ese hecho, más que otra cosa, me forzó a realizar La lista de Schindler, en 1993. La hice incluso a sabiendas de lo que pudiera mostrar en la película, el medio mas poderoso, sólo sería una fraccción de todo el sufrimiento que se dio, sufrimiento que ni siquiera puedo imaginar.
Si acaso hubo un resultado de la realización de La Lista de Schindler, el cual fue muy gratificante, fue que más de 1,250,000 estudiantes de preparatotia vieron la película, ya sea por cuenta propia o debido al arreglo que se estableció para que la vieran sin costo algun o mediante la cooperación de Universal Pictures, los dueños de los cines estadounidenses y los gobernadores y oficinas de educación de más de 45 estados. Es importante mencionar que la mayor parte de estas proyecciones se llevaron a cabo en lugares alejados de los centros urbanos judíos, donde los estudiantes jamás habían visto un judío, tales como Wasilla (Alaska), Pocatello (Idaho) y Summersville (Virginia Occidental).
La esperanza de mi última película, Rescatando al soldado Ryan, era honrar a quienes terminaron con el holocausto. El Día D es el punto crucial del siglo XX. Todo lo anterior fue preparación; todo lo que vino después, consecuencia. También hay que señalar a los hombres del Día D-los oficiales subalternos, los suboficiales y los hombres enrolados- quienes tomaron las costas de Omaha y Utah, el 6 de junio de 1994. La mayoría había acido entre 1920y 1925. A ellos se les había encomendado la responsabilidad, el sacrificio y el honor de salvar a la civilización occidental. Esto es un hecho, no una hipérbole hollywoodense.
A las 05:00 horas del 6 de junio de 1944, el futuro de la Segunda Guerra Mundial estaba en duda. Si Hitler hubiera podido parar la invasión y hacer que los ejércitos británico, canadiense y estadounidense se replegaran hacia e mar, habría tenido libertad para enviar su poderío militar más importante del frente occidental al oriental. Tal vez habría sido suficiente para hacer jaque mate. La guerra hubiera continuado, el holocausto hubiera continuado. tan sólo imaginarlo es realmente terrible.
Todo dependía de un grupo de veinteañeros como Dick Winters, Len Lomell, Dutch Schultz, Bob Slaughter, Melvin Paisley, Barney Oldfield, James Colella, Peter Howenstein y John Harrison. John Harrison perdió a su hermano en la guerra. la familia Sullivan perdió a cinco hermanos. Los Borgstrom perdieron a cuatro; los Slighs, tres; los Hobacks, sus dos hijos; la familia Niland también perdió a dos hijos. Si estos hombres no hubieran desafiado la muerte para asegurarnos la libertad, este día nunca habría llegado.
Para honrar a estos hombres y sus camaradas, los hombres que dieron fin al holocausto y salvaron a la civilización occidental, hice Rescatando al soldado Ryan.
Con las producciones de La lista de Schindler y Rescatando al soldado Ryan, se abrieron los ojos de gente.
Mi esperanza es que hayan cambiado vidas.
Obtenido del Libro: Arquitectos de la Paz
Publicado por: Michael Collopy, durante este año
