Los sismos en México y en el mundo no han incrementado con el paso del tiempo, ahora tenemos más conocimientos para entenderlos y mejor tecnología para detectarlos. Pero ¿qué produce los sismos?
En 1885 y basándose en la distribución de la flora, fósiles y sedimentos de origen glacial, el geólogo suizo Eduard Suess propuso la existencia de un supercontinente.
En aquellos años y considerando las dificultades que tendrían las plantas para poblar continentes separados por miles de kilómetros de mar abierto, los geólogos creían que los continentes habrían estado unidos por puentes terrestres hoy sumergidos. No fue hasta que el meteorólogo y geofísico alemán Alfred Wegener, quien propuso la teoría de la deriva continental en 1912, la formuló basándose, entre otras cosas, en la manera en que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del océano Atlántico, como África y Sudamérica; Wegener supuso que en algún momento el conjunto de los continentes actuales estuvieron unidos formando un supercontinente, denominado Pangea, que significa «toda la tierra» en griego y se fueron separando con el pasar de los siglos.
La teoría de la deriva continental, junto con la de la expansión del fondo oceánico, quedaron incluidas en la teoría de la tectónica de placas, nacida en los años 1960.
Al movimiento de las placas, su creación y destrucción o el deslizamiento de unas junto a otras, se denomina Nueva tectónica Global o sencillamente Tectónica de Placas. Esta teoría resulta importante para los científicos debido a que ayuda a la comprensión de los procesos sísmicos y volcánicos, así como al cálculo de los riesgos asociados a ellos, pero, además, sus principios físicos se emplean en metodologías para en la búsqueda de recursos naturales de importancia económica.
Son 3 las capas que componen a la tierra: el núcleo, la corteza y el manto, se cree que algún tipo de sistema de transferencia de calor dentro de la Tierra, procedente del núcleo y del manto, hace que las placas se muevan y tengan roces entre sí, lo que provoca sismos y el desplazamiento de los continentes, pero también son responsables de la aparición de montañas, volcanes, fallas geológicas, expansión de océanos y también están asociado a los sistemas generadores de minerales e hidrocarburos.
Araceli Vargas, Coordinadora se servicios de subsuelo en el SGS México explicó que las placas se encuentran sobre un manto líquido, lo que podemos entender como roca fundida o lava, lo que provoca que las placas no se mantengan estáticas.
El movimiento de las placas no se da en forma uniforme, se conoce que se mueven a una velocidad aproximada de 1-2 cm al año. La configuración mundial de las placas es inestable y se está modificando lenta pero continuamente. México se encuentra se encuentra ubicado en el contexto de cinco placas tectónicas: Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y Cocos. Estas últimas dos placas se encuentran se sumergen debajo de la placa de Norteamérica. Rivera se sumerge bajo Jalisco y Colima, mientras que Cocos lo hace debajo de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Al sur de Chiapas y en Centroamérica, Cocos continua, pero ahora debajo de la placa del Caribe.
Ante este escenario de alta sismicidad en nuestro país, se cuenta con un registro de este tipo de movimientos que data de 1906, conforme han avanzado los años se cuenta con tecnología más precisa. La red sismológica consiste actualmente en 61 estaciones en operación configuradas para monitorear la sismicidad en las regiones de mayor potencial sísmico dentro de México. Las estaciones se localizan, en su mayoría, a lo largo de las costas del Océano Pacífico y de Veracruz, así como en el eje Neovolcánico.
La coordinadora se servicios de subsuelo en SGS México, manifestó que los sismos son parte de la evolución geológica del planeta, “el reacomodo de placas ha ocurrido desde el principio de la historia geológica del planeta, sin embargo la percepción de intensidad de un sismo depende de las propiedades mecánica de la roca; por ejemplo, el centro de la Ciudad de México fue construido sobre un lago, el cual se rellenó con arcilla para hacer terreno de construcción y agricultura, está fue una acción del hombre y considerando que las arcillas son más plásticas que otro tipo de rocas, se perciben más fuertes los sismos” explicó Araceli Vargas.
Araceli Vargas dijo también que no todo lo relacionado a los sismos es negativo, reveló que gracias a estos, existen aplicaciones geofísicas llamadas métodos sísmicos que permiten a los expertos entender al planeta y conocer el tipo de recursos que se encuentran bajo el suelo “la onda sísmica la registramos con unos aparatos conocidos como geófono y sismógrafo, los cuales nos permiten medir el paso de las ondas sísmica, lo cual es utilizado para conocer la estructura interna de la tierra; al juntar las señales obtenemos algo similar a un ultrasonido del subsuelo” explico la maestra en energía y petrofísica.
Los especialistas mexicanos en geotecnia y geofísica tuvieron que migrar a otros países ya que en nuestro país no tenían grandes oportunidades laborales, después de la serie de sismos que se han presentado, los Ingenieros en Geotecnia tienen un gran campo laboral en los estudios concernientes a las propiedades mecánicas, hidráulicas e ingenieriles de las rocas y sus formaciones geológicas, aplicadas a las obras de Ingeniería Civil, tales como cimentación de edificios, puentes, presas y centrales eléctricas, así como también en la evaluación de riesgos geológicos.
Comunicado de prensa.