Un portavoz de Taylor Swift negó los datos sobre el uso desmedido de sus aviones privados. Ello después de que la consultora de marketing de sostenibilidad, We Are Yard, la señalará como la celebridad que más contamina. Por lo que señaló que es un estudio «descaradamente incorrecto», de acuerdo con The Guardian.
El análisis de We Are Yard hace hincapié en la responsabilidad de las celebridades frente a la mitigación del cambio climático. Sobre todo en un momento en que los informes de la ONU citan que se requiere la colaboración mundial frente a la crisis que vive el planeta.
Sin embargo, ante las acusaciones de We Are Yard, un portavoz de Taylor Swift desmiente los señalamientos sobre las emisiones. Menciona que «el jet de Taylor se presta regularmente a otras personas», ¿exime ello de responsablidad a la artista?
Taylor Swift desmiente señalamientos de emisiones
El análisis de We Are Yard indicó que el avión de Swift realizó 170 vuelos entre el 1 de enero y el 29 de julio de 2022. Con un total registrado de 15.9 días en el aire, un tiempo de vuelo promedio de 80 minutos y una media de 224 kilómetros por vuelo. Por lo que sus emisiones de CO2 para 2022 se calcularon en 8 mil 293 toneladas, lo que es mil 184 veces más que las emisiones anuales totales de una persona promedio. Colocándose así como la celebridad con más emisiones CO2 en lo que va del año.
We Are Yard recopiló datos de la cuenta de Twitter de Celebrity Jets, que rastrea automáticamente aviones de celebridades, para resaltar «el impacto dañino del uso de aviones privados». Esta cuenta también ha dado pie a las críticas hacia personalidades como Drake, Travis Scott y Kylie Jenner por tomar vuelos sorprendentemente cortos en un momento de alarmante crisis climática.
En julio, después de que Kylie Jenner causará polémica en redes tras publicar en Instagram una foto de ella y su novio con sus respectivos jets, subtitulada: «¿Quieres tomar el mío o el tuyo?», los usuarios de la red no tardaron en hacer pública su postura. Por lo que se podían leer comentarios como «Tal vez no tomes ninguno y reduzcas tu huella de carbono», y «Pero, ¿qué pasa con la lucha contra el cambio climático?”.
Cambio climático requiere la colaboración de todos y todas… incluyendo a las celebridades
Las acciones de la joven empresaria han abierto el debate sobre las responsabilidades de las y los famosos, en este caso, el impacto de sus vuelos privados. Incluso cuando se ha declarado que la emergencia climática requiere la colaboración de todas las partes.
A pesar de que la consultora de marketing de sostenibilidad no incluyó a Kylie Jenner en la lista de las diez celebridades que más contaminan, sí incluyó a su novio, Travis Scott. Además, Chris Butterworth, director de sostenibilidad digital de We Are Yard, señaló que es fácil perderse en los deslumbrantes lujos de las celebridades, pero «son una parte importante del problema de CO2 en la industria de la aviación».
Ahora bien, la lista de We Are Yard, sí incluye a Swift. Seguida de cerca por el boxeador Floyd Mayweather, con emisiones de 7 mil 76 toneladas de CO2, y el rapero y esposo de Beyonce, Jay-Z, con 6 mil 981 toneladas.
Entre el lujo y la responsabilidad social
El director de sustentabilidad digital de We Are Yard, Chris Butterworth, también apunta que la aviación es responsable del 2.4% del CO2 producido por la humanidad cada año. Y, las investigaciones muestran una gran división entre las personas con más dinero y el resto de la población con respecto a vuelos, viajes y emisiones generales.
Por otro lado, We Are Yard señaló que la investigación no es concluyente respecto a las personas o agentes que más contaminan, sino solamente sobre las celebridades más contaminantes según los datos presentados en la página de Twitter de Celebrity Jets. Esto a pesar de no tener claro si los respectivos propietarios de los aviones han estado en cada vuelo.
Hablar de estos vuelos es relevante porque los aviones privados emiten más de 33 millones de toneladas de gases de efecto invernadero cada año, más que el país de Dinamarca. Además, su ligera carga de pasajeros significa que son de 5 a 14 veces más contaminantes que los aviones comerciales por pasajero, y 50 veces más contaminantes que los trenes. Por lo que solo el 1% de la población mundial es responsable de la mitad de las emisiones asociadas con los vuelos.
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