Si entendemos parte de la política pública como un elemento social, formador y generador de beneficios comunes en la sociedad, veremos la importancia que el trabajo de voluntariado está teniendo a nivel mundial. La participación activa de la sociedad como motor de un sistema social y económico necesita que no solo las manos de voluntarios participen, sino que su creatividad, talento y liderazgo sean un detonador importante en la pirámide que sustenta nuestra sociedad, economía y valores.
Es importante que todos los sectores de la sociedad y de los sistemas de gobierno comiencen a reconocer la figura del voluntario y su trabajo como agentes generadores de cambio en todos los ámbitos. Hoy en día hay tantos ejemplos de su importancia que nos podemos encontrar con un voluntario más cerca de lo que imaginamos, ya sea en causas asistenciales, ambientales, en desarrollo comunitario y en grandes corporativos transnacionales encontramos esta manifestación de la nueva política pública mundial.
Por citar un ejemplo:
“Según el Centro Europeo de Voluntariado (CEV) hay más de 100 millones de personas que hacen voluntariado en la Unión Europea. Esto supone que 100 millones de personas en Europa están involucradas y forman parte de una causa común basada en valores comunes.
En el caso de México solo el 1% de la población está involucrada en actividades de voluntariado.
Con esta nueva visión del voluntariado, se deben romper estereotipos de lo que se entiende por voluntariado en México: actividad destinada preferentemente a mujeres, amas de casa con posibilidad de tiempo libre; actividades asistenciales eventuales (celebración de posadas, fiestas etc. o atención a desastres naturales); actividades desligadas de la vida familiar y laboral; actividades presénciales exclusivamente etc.
En México necesitamos creer y vivir este fenómeno que se suma a cientos de movimientos sociales que indican la tendencia de los próximos años. Es vital que cada uno de los líderes, directores, funcionarios y miembros de la sociedad abran sus puertas, crezcan su visión y reconozcan que el ser voluntario es un valor que se debe inculcar a nuestra y las próximas generaciones.
Coincido con Alonso en que nuestra sociedad debería tener una mayor participación en la figura del voluntariado. Existen muchas empresas en nuestro pais del sector privado, en donde esta actividad se difunde ampliamente, sin embargo, no se le da el reconocimiento debido. Es momento de reforzar nuestros valores y poner en práctica esta labor entre todos nostros. Participemos!!!…por experinecia el resultado te enriquece como ser humano.
Ojalá todos estemos convencidos que, de granito en granito de arena podemos hacer montañas grandes. La mano voluntaria es el mismo ejemplo….