Voluntarios: una forma y vocación de ser y estar con los otros

Somos voluntarios las personas que como resultado de una elección libre y voluntaria (nadie determina nuestra elección), decidimos ofrecer nuestro tiempo, conocimientos, experiencias al desarrollo de una causa (social, cultural, política, ambiental, etc.) sin recibir o buscar una remuneración por el trabajo que estamos dispuestos a realizar en favor de poblaciones (migrantes, analfabetos, enfermos terminales, personas en situación de pobreza o que sufren la violencia, etc.) o ecosistemas vulnerables.

Para que una acción sea voluntaria tiene además que perseguir un fin y un objetivo, lograr un cambio, mejorar la situación del otro, y ser legítima. Queremos y deseamos tender una mano a los demás.

A los voluntarios nos mueve la vocación de ayudar, el querer participar junto con otros en acciones solidarias. Trabajamos con mucho compromiso social y buscamos aportar nuestro granito de arena para construir cotidianamente y con los otros un mundo y un planeta mejor.

Cuando tomamos la decisión de ser voluntarios asumimos un compromiso para influir de manera positiva en el entorno y construir vínculos donde uno da mucho y recibe mucho más de los otros.

Damos afecto, seguridad, conocimientos, trabajo, contención, herramientas para salir de la pobreza, para enfrentar una enfermedad o para empoderar a la gente. Y, también recibimos mucho afecto, agradecimiento, sonrisas, satisfacciones personales, reconocimiento, compañerismo y acumulamos en la memoria un sin número de experiencias y vivencias que nos hacen crecer, cambiar, ser cada vez más humanos.

El ser voluntarios nos permite acceder y conocer otras realidades que definitivamente nos impactan; que muchas veces nos duelen; nos despiertan nuevos valores; potencian nuestra sensibilidad social y nos estimula para sacar lo mejor de nosotros mismos. Es un trabajo en el cual aprendemos todo el tiempo: de otras realidades, de las actitudes, valores y estilos de vida con que personas vulnerables y diferentes a nosotr@s dan respuesta y sobreviven con dignidad a sus carencias.

Desarrollamos y creamos una diversidad de prácticas sociales para mejorar las comunidades en las que trabajamos; fomentar y detonar la inclusión e igualdad social; fortalecer el ejercicio de los derechos humanos; recaudar fondos; ganar una campaña o defender nuestros bosques.

Resultado de todas estas vivencias es que surge y se fortalece en nosotros un profundo sentimiento de compromiso y, deseo de aportar para cambiar la realidad, de aliviar el sufrimiento de los otros, de comprender y ayudar a resolver los problemas y desafíos que enfrentan los demás.

Como voluntarios, nos convertimos en protagonistas de la historia y agentes de cambio social y, contribuimos de manera activa y cotidiana a consolidar una sociedad más democrática, integrada y solidaria.

Por eso hoy, te invito a sacar del escondite tu vocación de ayudar, a apropiarte de ella y ser parte de esta fuerza humana solidaria que mueve multitudes y genera cambios fundamentales en los modelos de desarrollo y de vida de millones de personas.

Sólo tienes que definir los temas en los cuales quieres aportar y elegir el tipo de organización en la que quieres trabajar. Y no te olvides, ¡tu compromiso siempre hace la diferencia!

Fuente: Anahuac