Ahora los vuelos con tu perro están a punto de ser una realidad, pues un nuevo servicio de avión charter está próximo a iniciar sus operaciones para transportar a tu mascota y a ti con comodidad y buena atención.
Estos vuelos buscarán adaptar la experiencia para cada usuario canino a bordo y así reducir el impacto que los vuelos suelen tener en los perros. Sin embargo, aunque parece una alternativa petfriendly atractiva que considera a uno de los miembros más queridos de las familias, detengámonos un momento a pensar lo que estamos haciendo en un contexto donde el planeta nos insta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a tomar decisiones a su favor, ¿serán estos vuelos tan amigables como sostenibles? Te decimos a continuación.
Los vuelos con tu perro pronto serán posibles
La empresa Bark Air, conocida por elaborar juguetes para perros, anuncia que pondrá en marcha vuelos en los que los caninos podrán viajar con sus humanos:
“la primera experiencia de viaje aéreo del mundo diseñada específicamente para perros en primer lugar, y para sus compañeros humanos en segundo lugar, permitiéndoles viajar juntos de forma cómoda y conveniente. «
BARK Air
Esta compañía busca disminuir el estrés e incomodidad que los mejores amigos del hombre experimentan durante los vuelos y dejar en el pasado los viajes en el área de carga o debajo del asiento, ya que los perros se podrán sentar en la cabina principal con sus dueños y disfrutar de una opción que promete ser más divertida y considerada.
¿Cuáles son las características del servicio?
Bark Air pretende adaptar la experiencia de los viajes de lujo y ofrecerla para los caninos y sus acompañantes, razón por la que al realizar la reservación se llamará a los dueños para preguntar las especificaciones del peludo amigo y poder brindarle un vuelo adaptado a él.
El servicio incluye varias amenidades, entre las cuales podemos destacar las siguientes:
- Personalizado para perros y humanos.
- Recepción en la puerta de embarque.
- Monitoreo y atención a su mascota durante el vuelo.
- Servicio de bebidas y refrigerios para perros.
- Capacidad para comprar boletos adicionales para más personas.
- Obsequios y sorpresas especiales durante el vuelo.
- El canino puede viajar solo o acompañado.
Los vuelos de Bark Air sólo ofrecerán servicio hacia y desde el área metropolitana de la ciudad de Nueva York a través del Aeropuerto del Condado de Westchester (HPN), el área de Los Ángeles a través de Van Nuys (VNY) y Londres, Inglaterra, a través del Aeropuerto de Stansted. (STN), aunque buscan ampliar sus servicios hacia otros destinos según la demanda lo permita.
¿Y los costos ambientales de este tipo de servicios?
A pesar de que las críticas a celebridades que viajan en sus aviones privados se han hecho virales e, inclusive, base de memes, debido a la terrible contaminación que causan sus vuelos, hoy el mundo comercial está a punto de aperturar otro servicio de lujo para viajes en avión, cuyos costos ambientales deberían asustarnos.
Recientemente Taylor Swift recibió críticas debido a las altas emisiones que generan sus vuelos. Según los datos revelados, un viaje de 30 mil 500 kilómetros, como el que Swift realizó desde Tokio a Las Vegas, genera aproximadamente 90.718 kilos de emisiones de dióxido de carbono, lo que representa más de las emisiones que un hogar estadounidense promedio libera en un año. ¿Acaso el planeta está en condiciones de soportar esta clase de lujos y comodidades, que ahora también serán para perros?
Bark Air indica que, aunque los vuelos chárter pueden llevar hasta a 15 perros y sus dueños, su modelo de negocio está pensado sólo para 10 boletos, debido a que buscan garantizar que cada mascota y su dueño tengan el espacio suficiente para un viaje ameno. No obstante, la capacidad de este tipo de vuelos es mucho mayor y puede oscilar entre los más de 100 pasajeros y hasta casi 300, aunque depende del tipo de avión. Un vuelo de NY a Londres, como los que ofrecerá este servicio, genera 986 kilogramos de dióxido de carbono por pasajero. Aún así, la quema de combustible por viaje no es mucho más sostenible porque sean menos pasajeros.
Lujos y contaminación
Cabe mencionar que los costos de este tipo de viaje serán elevados, ya que un vuelo de ida en Bark Air, para un perro y su humano, cuesta 6 mil dólares. A causa del precio, estos viajes no serán accesibles para la mayoría de la población, aunque la compañía indica que los precios podrán ser más económicos cuando su operación crezca.
La realidad es que este tipo de lujos con alto impacto ambiental suelen estar al servicio de la población con altos ingresos, lo que nos hace recordar aquella cifra estremecedora que relaciona poder adquisitivo con niveles de contaminación, la cual pone de manifiesto que el 1 % de la población más rica a nivel mundial supera 100 veces la huella de carbono que emite el 50 % de la población más pobre. Sin embargo, se sabe que los daños ambientales que se proyectan para 2050 afectarán en mayor medida a los países con economías más vulnerables.
Lamentablemente, las personas con menores recursos serán las más afectadas por los efectos de la crisis climática, a pesar de ser las menos responsables de esta situación. Mientras tanto,un grupo reducido de personas tendrá la capacidad adquisitiva y responsabilidad de decidir si opta o no por bienes y servicios sostenibles.
Avión: el medio de transporte más contaminante
De acuerdo con información de la Air Transport Action Group (IATA), una organización de miembros de la industria de la aviación que se centra en el desarrollo sostenible, la aviación es responsable del 12% de las emisiones asociadas con el transporte a nivel mundial.
Por otra parte, se tienen datos de que el sector de la aviación produjo aproximadamente 915 millones de toneladas de CO2 a nivel mundial en 2019, lo que representa el 2,1% del total de las emisiones anuales emitidas por el ser humano. No obstante, los aviones modernos presumen de gastar sólo tres litros de combustible por cada kilómetro con una carga de 100 pasajeros.
Dada la situación actual de la crisis climática es necesario que los reguladores y gobiernos intervengan para evitar el funcionamiento de servicios de altas emisiones, de manera que condicionen sus operaciones a la reducción de sus efectos contaminantes y a las medidas sostenibles que implementes, por ejemplo, el uso de energías limpias y contar con certificaciones de sustentabilidad.
Otra parte de la responsabilidad la tiene el usuario, al cual instamos a elegir opciones de bienes y servicios que sean amigables con el medio ambiente. No hay lugar para priorizar el lujo por encima del cuidado al planeta. Es necesario adoptar medidas sólidas de reducción de emisiones si queremos frenar el ritmo en que avanza la crisis climática.