Ante los lamentables hechos acontecidos en diferentes estados de la República donde un grupo de jóvenes agrede a uno solo dejándole graves lesiones, World Vision México condena de manera enérgica este y todo tipo de violencia, especialmente contra la infancia o juventud de nuestro país. No solamente son estos casos mencionados, también los casos de violencia o “bullying” entre dos niñas o entre dos niños en edad escolar donde trágicamente ha habido consecuencias fatales.
La violencia en nuestro país tiene impacto en el desarrollo pleno de las niñas, niños y adolescentes. Con datos recabados en el Informe Nacional sobre la Violencia Contra niñas, niños y adolescentes realizado lanzado en febrero de 2022 por World Vision México, el 90% de niñas, niños y adolescentes, consideran que no están seguros todo el tiempo y en ningún lugar.
La organización de ayuda humanitaria con 41 años en México manifiesta que es urgente un Estado seguro y libre de violencia para niñas, niños y adolescentes. Y hace un llamado a los gobiernos locales y al federal a la colaboración intersectorial para:
- Fortalecer los mecanismos de seguridad dentro y fuera de las escuelas, incluyendo asegurar la seguridad en el transcurso de casa-escuela y la prevención y restitución de derechos frente a episodios de tiroteos al interior o exterior de las escuelas.
- Generar campañas de concientización a padres, madres, tutores, docentes y niñas, niños y adolescentes sobre el acoso, el abuso sexual y la violencia física o psicológica contra niñas, niños y adolescentes.
- Incluir en el plan de estudios nacional temas respecto a la construcción de paz, la resolución de conflictos y habilidades para la vida que permita a niñas, niños y adolescentes fortalecer mecanismos de toma de decisiones y el acercamiento de redes de reporte de casos.
- Fortalecer mecanismos flexibles de reporte de casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes.
- Asegurar que todos los lugares donde conviven niñas, niños y adolescentes sean seguros, como escuelas, parques, centros comunitarios, entre otros.
De enero a junio del presente año se han realizado 7,404,157 llamadas al 9-1-1 donde el 58.93% son con temas relacionados con seguridad en nuestro país. Siendo el Estado de México, la CDMX, Guanajuato, Jalisco y Veracruz los estados con mayor número de llamadas.
Con todo el panorama que se presenta en el país, World Vision México afirma que todo tipo de violencia debe de ser erradicada desde el hogar. Evitando cualquier tipo de castigo corporal y/o humillante, evitando toda forma de violencia para que las niñas, niños y adolescentes no repliquen en la calle lo que ven, escuchan y viven en carne propia en sus hogares. El hogar tendría que ser el lugar seguro para la niñez, donde se vive en armonía; donde se ejerce una crianza positiva.
World Vision México establece que el objetivo de la Crianza Positiva es prevenir el maltrato, abuso y cualquier otra forma de violencia a través de impulsar las habilidades de dar y recibir ternura, con las hijas e hijos, como el juego, la risa, las caricias, palabras y otras actividades placenteras para los participantes.
La Crianza Positiva está compuesta por cinco acciones fundamentales:
1. Acoger: Se refiere a recibir, proteger, auxiliar, cuidar y sobre todo atender y oír. En otras palabras, acoger es mantener total atención en las hijas e hijos para saber cómo cuidarlos y protegerlos cuando lo requieran.
2. Afirmar: Se relaciona con sostener, dar confianza, fortalecer, apoyar. Es permanecer a la par de los niños y las niñas para darles sostén.
3. Acompañar: Es permanecer junto a los hijos e hijas para ayudarlos y protegerlos cuando lo necesiten.
4. Consolar: Es tranquilizar, serenar, aligerar la carga, endulzar, ayudar a desahogar los sentimientos, devolver la paz, reanimar, levantar, alentar, devolver la esperanza.
5. Compadecer: En primer lugar, es conmoverse e inquietarse; y, en segundo lugar, es solidarizarse con las situaciones problemáticas y dolorosas por las que pudieran pasar las hijas o hijos.
Por lo general en México, se puede ver “normal” o como costumbre un grito o una nalgada a tiempo para “educar” o corregir una mala acción de las niñas y niños; y por eso cuesta trabajo cambiar esas ideologías que las personas ya traen por generaciones pero este método utiliza un modelo asertivo, que se caracteriza por relaciones familiares donde la comunicación entre las personas es fluida y respetuosa, existen normas de convivencia, hay límites y responsabilidades que son aplicados con flexibilidad.
La aplicación de este modelo básicamente requiere de una actitud de apertura para la negociación y el cambio en beneficio del bienestar y la armonía de la familia. Adoptar este modelo de crianza además implica respetar el derecho de las hijas e hijos de expresar libremente sus opiniones y sentimientos, sin criticarlos o sancionarlos, y obviamente sin ningún castigo corporal.
Algunos de los beneficios de la Crianza Positiva son: desarrollo de la autoestima; desarrollo de las emociones, aprender a: amar, perdonar, creer, cuidar, valorar a los demás; favorece la relación efectiva y afectiva con los demás: familia, escuela, comunidad; posibilita la independencia-autonomía y motiva a ayudar y a servir a los demás.
La prevención de conductas de riesgo exige la corresponsabilidad de quienes integran las comunidades educativas, los núcleos familiares, así como la concurrencia de las autoridades de todos los niveles de gobierno.
Por último, es importante que las Estrategias de Seguridad de Gobiernos Locales y la Federal contemplen el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, así como su derecho a una vida libre de violencia y a desarrollarse en ambientes seguros y en entornos de paz.