“La declaratoria del Archipiélago de Revillagigedo como Parque Nacional, con una superficie marina de 14.8 millones de hectáreas, es un paso de importancia nacional y regional en Latinoamérica, que contribuirá de forma decidida a la conservación de especies incluyendo tiburones y ballenas”, afirmó Jorge Rickards, Director General del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México.
“Reconocemos al Presidente Enrique Peña Nieto por esta decisión que contribuirá a la recuperación de especies de importancia comercial incluyendo varias especies de atunes, por lo que es esencial que se construyan acuerdos entre todos los sectores a fin de que este Parque sea exitoso y se convierta en una medida efectiva para proteger y recuperar nuestro patrimonio marino”, agregó.
Revillagigedo es uno de los ecosistemas más prístinos del Pacífico Mexicano, que alberga algunas de las mayores agregaciones de fauna marina del mundo, incluyendo diversas especies protegidas por la legislación mexicana (Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010) como la ballena jorobada y el tiburón ballena. Sus principales amenazas son la sobreexplotación pesquera y la captura incidental de especies, así como actividades recreativas no reguladas. En julio de 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluyó a Revillagigedo en su Lista de Patrimonio Mundial por su excelente estado de conservación.
El Archipiélago incluye a las islas Clarión, Socorro, San Benedicto y Roca Partida, ubicadas a 328 km de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y 660 de Manzanillo, Colima. En ella convergen tres ecorregiones marinas, el Pacífico Mexicano, el Golfo de California y el Indopacífico, lo que le confiere una alta diversidad de especies. Es un laboratorio natural donde también se observan procesos de colonización, dispersión y adaptación de fauna marina y terrestre, como los casos del ángel de Clarión y el cenzontle de Socorro, similares a las de las Islas Galápagos en Ecuador.
Durante las pasadas dos décadas, WWF ha trabajado junto con los gobiernos de varios países de Latinoamérica impulsando la conservación de sitios esenciales para la biodiversidad y salud del Pacífico Oriental Tropical. En esta región habita un alto número de especies marinas y terrestres, algunas de las cuales representan algunas de las pesquerías más importantes del mundo. Las zonas insulares son sitios de reproducción, refugio y escala para cientos de especies locales y migratorias por lo que su protección es de enorme importancia para la salud de los ecosistemas y las pesquerías.
“Este un logro para los océanos del mundo; sin embargo es indispensable que el Parque cuente con un programa de manejo robusto y consensuado que incluya a todos los actores de la zona”, dijo María José Villanueva, Directora de Conservación de WWF en México. “Uno de los principales retos que enfrenta, al igual que otras Áreas Naturales Protegidas del país, es asegurar un financiamiento adecuado que le permita contar con el personal y equipamiento necesario para poder operar efectivamente”, añadió.
“Este nuevo decreto logra que México rebase significativamente su compromiso internacional ante la Convención para la Diversidad Biológica (CBD), en particular la meta 11 de Aichi en el ámbito marino”, indicó Rickards. “Esperamos que este gran avance motive al Presidente Peña Nieto a continuar protegiendo el patrimonio natural de México e impulse el decreto de otras ANP de gran relevancia que le permitan cumplir con este compromiso en el ámbito terrestre”.
Comunicado de prensa.