WWF predice los principales problemas para 2021

Cada año el Instituto de Mercados del Fondo Mundial para la Naturaleza identifica y publica una lista de cuestiones, tendencias y herramientas mundiales que creen que afectarán más a los alimentos y a los productos básicos blandos en el año siguiente, hablan de los principales problemas para 2021 y se publica la lista.

Estos desarrollos emergentes pueden no ser aún aparentes. Por lo tanto, esta lista tiene como objetivo crear conciencia y cambiar nuestro pensamiento y acciones.

Este año el proceso se ha complicado por la COVID-19 que podría haber dominado la lista (se predijo la mayor probabilidad de enfermedades zoonóticas en la lista de 2017, según Jason Clay en TriplePundit).

La pandemia ha trastornado vidas, sistemas alimentarios y mucho más, por lo que sus impactos a largo plazo aún están por verse. Actualmente se ha tratado de mirar más allá de la pandemia para ver los cambios e influencias duraderas en nuestro sistema alimentario mundial, y también ha interesado saber hasta qué punto la experiencia de la pandemia es una prueba para nuestras respuestas al cambio climático. Veamos qué tiene que decir WWF.

Principales problemas para 2021

Tenemos que hablar del Ártico: la próxima frontera

Mientras que la atención del mundo se ha centrado en la deforestación en el Amazonas, ha habido muy poca atención al Ártico. He aquí algunas razones para preocuparse:

• Hay unos 42,000 proyectos de extracción de recursos e infraestructura que ya se encuentran en diversas etapas de desarrollo (en una región de cuatro millones de habitantes, muchos pueblos indígenas).
• En 2020 se plantaron trigo, maíz y soja en lo que recientemente fue el permafrost ruso.
• Las bacterias «zombis» del deshielo de cadáveres de renos causaron un brote de ántrax en Siberia.
• Las pesquerías se están desplazando hacia el norte, pero los sistemas de gestión no se mantienen a la par.
• Las especies marinas se están desplazando ahora entre los océanos Atlántico y Pacífico.

¡Bienvenidos al cambio climático!

Comer en…

Durante la pandemia se aceleraron las compras y la cocina en casa. Nunca volverá a ser lo que era. El cambio se ha alejado de las tiendas de ladrillos y cemento, de las rutas de distribución de alimentos establecidas e incluso de los restaurantes.

El comercio electrónico de alimentos y la entrega de alimentos aumentará, mientras que la interacción cara a cara tanto en las tiendas de comestibles como en los restaurantes será menor que antes. El trabajo a distancia y la Internet de alta velocidad acentuarán estas tendencias que no es probable que vuelvan a los niveles anteriores a la COVID-19.

Métricas comunes

Todavía hay poco acuerdo sobre lo que debe medirse o cómo medirlo. No podemos mejorar el rendimiento global de los alimentos sin una métrica común.

Vemos movimiento para el desempeño de SDG y ESG, LCAs, emisiones de GHG, agricultura regenerativa, ambiciones de «reconstruir mejor», ilegalidad, conversión de hábitat, desempeño ambiental mínimo para la producción y comercio de alimentos, inversiones de impacto, costos de desinformación, impactos del cambio climático, y así sucesivamente.

No podemos medirlo todo, así que, ¿qué necesitamos medir? ¿Y podemos usar menos métricas como ventanas para múltiples impactos?

Devolver la equidad a los negocios

Está más claro que nunca cómo los actuales modelos comerciales no abordan la equidad social y económica ni las injusticias, ni dan esperanza a los marginados.

Es esencial comprender las conexiones entre el capitalismo y la justicia social y económica, lo que implica repensar los modelos empresariales, las estructuras financieras y los subsidios.

Necesitamos considerar nuevos modelos de equidad como los ESOP (planes de propiedad de acciones para empleados) y las empresas conjuntas (JV), así como los fideicomisos de administración. Un enfoque en el aumento de la productividad y los salarios no tiene sentido.

Necesitamos abordar las externalidades sociales en los alimentos desde la producción hasta el consumo y utilizar los sistemas actuales para invertir en sistemas más resistentes.

Los contratos a largo plazo y los mercados de carbono ayudarían a los productores a ser más resistentes y a diversificarse. Si no empezamos a abordar las cuestiones sociales y económicas en los modelos de negocio, no podemos abordar las externalidades ambientales.

La seguridad alimentaria en África

Tras el exitoso lanzamiento del Consorcio Africano de Cultivos Huérfanos, la cartografía de los genomas de 101 cultivos alimentarios clave y la exitosa graduación de la cuarta clase de la Academia Africana de Fitomejoradores en Nairobi, es fundamental que apoyemos a las instituciones y personas que producen las semillas y esquejes en cada país para que pongan a disposición de los agricultores los materiales de siembra.

Esta es la oportunidad de hacer participar a los pequeños agricultores, y en particular a las mujeres, en estos planes de cultivo.

Lo que está en juego aquí es el aumento de la productividad y la producción de alimentos significativamente más nutritivos para el continente que tendrá los mayores aumentos de población, ingresos y consumo de todos los continentes, conservando al mismo tiempo la cuenca del Congo, el Serengeti, Miombo, Okavango y muchas otras regiones de gran diversidad biológica.

La pesca reacciona a la migración climática

Cada vez hay más pruebas de que la pesca está cambiando en respuesta al calentamiento de los océanos y se está desplazando más allá de las jurisdicciones tradicionales de ordenación. Esto ya sería bastante malo si todas las pesquerías estuvieran previamente bien gestionadas. Pero no lo han sido.

De hecho, entre el 15 y el 30% de la pesca mundial es INDNR, y el 90% de las pesquerías se han pescado a capacidad o por encima de ella; es el «por encima de la capacidad» (33%) lo que resulta crítico.

Muchos países no tienen el dinero o la voluntad de invertir suficientemente en la ordenación pesquera. Imagina los problemas que se plantean ahora, cuando las pesquerías se mueven más rápidamente que la capacidad de los sistemas de ordenación para mantenerse al día.

¿Lograremos abordar adecuadamente dichas problemáticas?