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Wyclef Jean, entre la música y el altruismo

En medio de la polémica por los manejos financieros de su Fundación Yéle Haití, el rapero presume una trayectoria artística en la que ya cuenta con dos premios Grammy

México lo conoce por haber sido el coro de Shakira en el popular tema Hips Don’t Lie, sin embargo, Wyclef Jean tiene tras de sí una larga y reconocida carrera en la industria musical, que ahora ha sido puesta bajo la lupa gracias a su nacionalidad haitiana.

Tras el terremoto que azotó la isla el pasado martes 12, en el que Puerto Príncipe fue devastado, Jean fue uno de los primeros músicos en hacer un llamado a la comunidad internacional para unir esfuerzos y ayudar a la recuperación de la empobrecida nación.

Con ello, el músico de 37 años, criado en Nueva Jersey (nordeste de Estados Unidos), mostró su preocupación por sus connacionales, aunque esta no fue la primera vez, pues ya lo había hecho a través de su fundación Yéle Haití, que estableció en 2005 con la finalidad de otorgar becas de estudio a 3 mil 600 niños haitianos tras el paso del huracán Jeanne.

Al paso del tiempo, Jean expandió la labor de su fundación, aunque lo hizo al mismo tiempo que la desconfianza de diversos sectores se manifestaba por los misteriosos manejos financieros que se reportaban.

Primero fue un retraso en la declaración de impuestos lo que llamó la atención y, poco después, la noticia de que mucho del dinero que manejaba su organización era triangulado con distintas corporaciones, propiedad de Jean. Lo que lo puso en el ojo del huracán tras revelarse que la organización no lucrativa le había pagado al propio Jean para que realizara eventos benéficos y que había comprado espacios para transmitir mensajes publicitarios a una televisora de la que es copropietario.

Ahora, con la tragedia que azotó Haití, y luego del llamado que hiciera el rapero para ayudar a través de Yéle Haití, los ataques comenzaron de nueva cuenta.

“He estado comprometido con ayudar a los haitianos toda mi vida y ese compromiso continuará hasta el día que muera”, escribió Jean en su página web.

De acuerdo con diversos reportes, a una semana del sismo la fundación había reunido casi dos millones de dólares para apoyar a las víctimas gracias a una iniciativa de donaciones a través de mensajes de texto vía teléfono celular. Con ello llegaron las sospechas sobre el uso que se le estaba dando a esos recursos, incluso algunos alegaban que el músico sacaba provecho financiero de la situación.

“Niego rotundamente cualquier acusación relacionada con ganancias a través de Yéle Haití. Nunca tomaría dinero para mi persona de la fundación”, dijo Jean en un video puesto en su página en el que también aseguraba haber cooperado con un millón de dólares de su propia bolsa para la fundación.

“El hecho de que estos ataques sucedan cuando estamos movilizados para enfrentar la mayor tragedia humana en la historia de Haití sólo sirve para dejarme aún más perplejo”, dijo el músico, quien aseguró que con los donativos se enviarían insumos médicos, agua y barras de alto contenido energético a Haití en un avión de FedEx.

Aun así, la Alianza para Donaciones Inteligentes no recomienda el grupo de Jean y sugiere que el dinero sea donado a organizaciones de ayuda con más experiencia en atención de desastres

Ante ello, de acuerdo con reportes noticiosos, la fundación de Wyclef Jean contrató a una nueva firma de contadores, después que el rapero reconoció que se habían cometido “errores” en la organización.

La firma de contadores, RSM McGladrey administrará los millones de dólares en donaciones para las labores de rescate y ayuda a Haití a través de The Wyclef Jean Foundation Inc., también conocida como la Yéle Haití Foundation.

Educado en una iglesia religiosa, siendo hijo de un pastor nazareno, Wyclef aprendió entre Brooklyn y Nueva Jersey, dos de las ciudades en las que se crió, la dificultad que implicaba perseguir su sueño musical. Tras abandonar la escuela y ser despedido de Burger King, el rapero comenzó su andar por las calles en donde fue adquiriendo experiencias que a la postre reflejaría en sus canciones.

Con sus amigos de la infancia, Prakazrel Michel y Lauryn Hill, formó su primer grupo: Tranzlator, que poco después cambiaría su nombre por The Fugees.

El talento de Jean quedó de manifiesto de inmediato y Ruffhouse Records ofreció un contrato a la incipiente banda, con el que grabaron Blunted on Reality, disco que tuvo una actuación discreta en los charts. Su segundo intento, The Score fue el responsable de lanzar a la agrupación a la fama al superar los 15 millones de copias vendidas alrededor del mundo y obtener dos premios Grammy en 1996, en las categorías de Mejor Interpretación R&B y Mejor Álbum de Rap; con ello también llegó la desintegración de la banda y el camino de Jean en solitario.

Su primer álbum como solista fue Wyclef Jean Presents the Carnival Featuring the Refugee All-Stars (1997), en el que incluyó colaboraciones con Lauryn Hill y Celia Cruz, entre otros. De él se desprendieron los sencillos We Trying to Stay Alive y Gone Til November. Para ese entonces, Jean había alcanzado gran notoriedad en la escena rap.

Su segundo disco, The Ecleftic: 2 Sides II a Book (2000) también contó con participación de diversos artistas, como Earth, Wind & Fire, Kenny Rogers, The Rock y Mary J. Blige, con quien grabó el tema 911 as a Single.

Masquerade (2002) fue su tercer trabajo en solitario, mientras que The Preacher’s Son, (2003) fue el cuarto disco de su carrera.

Para su quinta producción, Jean apostó por involucrar sus raíces haitianas en su música y fue así como se gestó Sak Pasé Presents: Creole 101 (Welcome to Haiti) (2004), disco que incluyó temas cantados en criollo haitiano y en el que de nueva cuenta contó con la colaboración de otros músicos como Admiral T.The Carnival Two: Memoirs of an Immigrant (2007) y From the Hut, To the Projects, To the Mansion (2009) son los discos más recientes que Wyclef Jean editó. En éste último, Jean logró un trabajo conceptual, que narra la historia ficticia de Toussaint St Jean, ubicada en el siglo 18 durante la Revolución Haitiana.

Excélsior, Función, p. 6
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