Alexis Bravo
El pasado 24 de marzo se estrenó en la plataforma Netflix el documental llamado Seaspiracy, el cual muestra diversos problemas a los que se enfrenta la vida marina y hasta la humana en relación con la pesca.
Si te interesan estos temas, es muy probable que ya lo hayas visto, pero de lo contrario, te sugerimos verlo antes de continuar leyendo.
En resumidas cuentas, el documental postula que la pesca sostenible no existe, esto a través de hora y media de abordar diversas problemáticas como la sobrepesca, la crianza de peces y su contaminación, la violación de los derechos humanos y la captura accesoria, es decir, las especies que se pescan accidentalmente.
En Expok quisimos contrastar este postulado, ¿es cierto que la pesca sostenible no existe?
Cecilia Blasco, directora ejecutiva de Smartfish, una red comercializadora en México que vende productos del mar que siguen determinados patrones éticos y ambientales, aseguró que muchos ambientalistas y científicos han criticado el contenido superficial de Seaspiracy, pues aborda de manera revuelta muchas problemáticas.
Comentó que, en su opinión, el documental desaprovecha la oportunidad de movilizar aliados para abordar los problemas reales y graves entre el ser humano y los océanos.
Blasco consideró que el principal error del documentalista fue su despreocupación por revisar la ciencia para hacerlo y que simplificó una solución que resulta inverosímil, ya que ser vegano no es posible para todo el mundo.
Muchas personas dependen económicamente de la pesca, y, por añadidura, no todos pueden darse el lujo de llevar una dieta libre de animales, dijo.
En Seaspiracy, el documentalista británico Ali Tabrizi menciona que nadie puede definirle lo que es «pesca sostenible», por lo que consideró que no existe y manejó ese postulado durante todo el largometraje al no ver respuesta de organizaciones, entre ellas el Marine Stewardship Council (MSC).
Dicha organización se encarga de otorgar sellos a pesquerías que emplean la pesca sostenible, sin embargo, en el documental mencionan una en Islandia que peca del exceso de captura accesoria y contaba con ese distintivo, por lo que Tabrizi buscó en las oficinas de la MSC y no obtuvo respuesta.
De igual manera, en una investigación que hace, deja ver que esta organización está financiada por las marcas que tienen sus sellos, diciendo que entre más sellos otorguen, más dinero generarán. Ante los dichos, MSC tuvo que ofrecer una respuesta en Twitter, explicando lo que se menciona sobre ellos en el documental.
Entre los estándares a los que se adhiere SmartFish está el certificado de MSC, por lo que quisimos saber la opinión de Cecilia Blasco en torno a si existe la pesca sostenible, o no.
«En SmartFish nos inspiramos en la definición del MSC. La pesca ambientalmente sostenible es aquella que conserva saludables las poblaciones de los recursos pesqueros, respeta los hábitats y garantiza que las personas que dependen de esta actividad puedan preservar su medio de vida», consideró.
Asimismo, explicó que la pesca sostenible comienza por extraer los recursos al ritmo que la naturaleza los pueda sustituir, acompañando al producto desde que sale del mar, hasta que llega al consumidor final, asegurando los restauranteros y empresas que el producto no viene de la sobreexplotación ni de la violación de los derechos humanos y se obtiene de manera legal.
«México tiene un excelente fundamento en este sentido con la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, aunque aún queda mucho por hacer, como publicar el Reglamento de dicha Ley, así como una norma que asegure la trazabilidad de todos los productos. La política pública define quién tiene derecho a pescar y bajo qué condiciones», aseguró.
De igual manera, señaló que el documental genera mucha confusión respecto de la captura accesoria, pues sí se aprovecha una parte de la fauna recolectada de manera accidental y usualmente se devuelve el 10% de ésta al mar.
Consideró también que la industria pesquera debe poner énfasis en tomar prácticas más directas, como línea y anzuelo en lugar de redes, evitando utilizar éstas en lugares donde hay fauna en peligro.
Por otro lado, Seaspiracy muestra al documentalista intentando conversar con la organización internacional Oceana, en la que no le pueden explicar lo que es pesca sostenible, mostrándose sorprendidos por la necesidad de Tabrizi de una definición. En Expok buscamos a la organización sin obtener ninguna respuesta.
Oceana en su página oficial tiene un comunicado argumentado que su postura es que no se puede decir a las personas qué comer y que su función como organización es proteger los océanos, pero además a las personas que dependen económicamente de ellos.
También quisimos obtener la opinión desde el ámbito empresarial, por lo buscamos a Grupo Mar, que tiene la marca Tuny, sin obtener tampoco respuesta a nuestro mensaje.
En la página de internet de la empresa también informan que se adhieren al sello MSC e incluso colocan el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR) como parte de sus “certificados”. Hay que decir que el Distintivo ESR es un ejercicio de autodiagnóstico y no se trata de ningún certificado.
De igual manera se buscó a la organización Environmental Defense Fund de Mexico (EDF de Mexico), que en un principio se mostró dispuesta a responder preguntas sobre pesca sostenible, hasta que se les mencionó que buscábamos contrastar lo referido en el documental Seaspiracy, del que se negaron a hablar.
Después de todo esto, sí, queremos creer que la pesca sostenible existe, pero… ¿tú qué crees?
Expok promueve las actividades de la marca de atún dolores. Ellos realmente llevan a cabo practicas de pesca sostenible? nosotros como consumidores como lo podemos comprobar? Gracias!